JUE 29
Ser un buen líder.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
MIRAR HACIA ARRIBA
Renuevo de Plenitud
LUCAS 12:48 "Se
espera mucho de aquellos a los que mucho se les da, ya que su responsabilidad
es mayor."
Cuando estaba en secundaria, me importaba mucho
lo que mis amigos pensaran de mí. Durante esos años crecí más que el resto de
mis compañeros. Ser tan alto me hacía sentir incómodo. Para mantener la
atención lejos de mí y de mi altura inusual, me uní al grupo que se burlaba de
otros niños. Ser uno de los chistosos de la clase ayudó a asegurarme de que los
chistes se dirigieran hacia otros y no hacia mí.
Yo hacía todo tipo de bromas que herían, y a
veces dañaban a los otros. Una vez, antes de la clase de gimnasia, mis amigos y
yo pusimos pomada para curar torceduras en los pantalones cortos de gimnasia de
uno de los niños del equipo de baloncesto. No solamente lo humillamos, sino que
también tuvo que ir a la enfermería. Pensé que iba a ser chistoso, pero nadie
lo consideró así, y menos mi padre.
Mis padres no siempre pensaban que mi
comportamiento era chistoso. Me recordaban la Regla de Oro: tratar a otros como
me gustaría que me trataran. Muchas veces me regañaban por la manera en que
trataba a los demás. Lo que yo hacía era herir a otros niños y al mismo tiempo
dañaba mi reputación como alguien a quien debería respetarse. Mis amigos me
veían arriba porque yo era alto, pero ¿qué veían?
Mis padres querían que yo fuera un líder y un
buen ejemplo para los otros: un ser humano decente. Me enseñaron a proponerme
metas y a ser el mejor en todo lo que hiciera. En las lecciones que me daba mi
padre, me decía una vez y otra vez que fuera el líder que merecía ser: que
fuera un hombre grande de corazón y acciones, así como mi cuerpo. Tenía que
preguntarme si era o no importante ser el tipo de líder y persona que mi padre
creía que yo era. Sabía en mi corazón que él tenía razón. Así que traté de seguir
sus consejos lo mejor que pude.
Cuando me concentré en ser el mejor en baloncesto
y me volví el mejor en el juego, me hice el propósito de ser un buen ejemplo. A
veces tengo que detenerme y pensar antes de actuar; ocasionalmente cometo
errores: todos somos humanos. Pero continué buscando oportunidades donde pueda
hacer una diferencia y poner un buen ejemplo, como me lo aconsejó mi padre.
Ahora se los dejó a ustedes.
“Sé un líder, Shaq, no un seguidor. Ya que la
gente tiene que mirarte hacia arriba, dales una buena razón para hacerlo”.
Shaquille O’Neal (Estrella Baloncesto NBA)
OREMOS:
Gracias PADRE Celestial porque en Tu Palabra encuentro el mejor modelo de vida,
el Señor JESUCRISTO, y sus grandes enseñanzas que me ayudan a superar mi
comportamiento con los demás. Que todo lo que haga sea de Tu agrado. En el
nombre de CRISTO, amén.
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