MIE
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DIOS
nos llama a seguirle.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
HACIA NUESTRO DESTINO
Nuestro Pan Diario
SALMO 78:13-14 ”Partió
el mar en dos para que ellos lo cruzaran, mientras mantenía las aguas firmes
como un muro. De día los guió con una nube, y toda la noche con luz de
fuego."
Escribió una vez el famoso poeta español Antonio Machado
un poema popularizado por el también poeta español-catalán Joan Manuel Serrat, el
cual dice: «Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar.»
Pues, ¡vaya estela que dejaron los israelitas que
salieron de la esclavitud egipcia para entrar en la libertad del desierto! Ese
mar que oculta los senderos que DIOS ha preparado para nosotros, se dividió de
par en par para permitirles a estos caminantes cruzar sin problemas hacia la
libertad.
La vida de los hijos de DIOS es una ruta cuyos caminos
están bien señalizados y en los cuales podemos poner nuestra confianza de que
nos van a conducir hasta nuestro destino. Estos judíos liberados no tenían una
brújula ni un mapa que les dijera hacia dónde ir o dónde voltear la esquina
pero tenían al Creador del universo allanando obstáculos y señalándoles la ruta
con prodigios y maravillas.
Moisés les recordó a los temerosos israelitas las
palabras de DIOS: «Durante los cuarenta años que
los guié a través del desierto, no se les desgastó la ropa ni el calzado. No comieron pan ni bebieron vino ni ninguna bebida
fermentada. Esto lo hice para que supieran que yo soy el SEÑOR su DIOS.» Moisés recalcó lo que DIOS dijo: «Por todo el camino que han recorrido, hasta
llegar a este lugar, ustedes han visto cómo el SEÑOR su DIOS los ha guiado,
como lo hace un padre con su hijo.»
Dejemos, pues, de deambular con rumbo incierto y sigamos
las señales que DIOS ha preparado para mantenernos en el camino apropiado.
La dulce voz de nuestro
amado SALVADOR nos llama a seguirlo. No pasemos por alto Su llamado, pues
corremos el grave riesgo de desviarnos del camino y terminar perdidos en medio
de la soledad. DIOS nos ha señalado la
ruta a seguir, sigámoslo sin tardar. ¡Sólo a DIOS sea la gloria!
OREMOS:
SEÑOR, Tú me conoces y has trazado un camino seguro para que yo te siga por el
camino apropiado. Ayúdame a no desviarme y terminar mal. Te lo pido en el
nombre de CRISTO, amén.
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