Favoritismo…
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meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
AJOS Y ZAFIROS
SANTIAGO
2:9: "9 Pero si hacen
discriminaciones entre una persona y otra, cometen pecado y son culpables ante
la ley de Dios.."
En su fascinante libro “Ajos y zafiros: la
vida secreta de una crítica encubierta”, Ruth Reichl reflexiona
sobre los seis años que trabajó como crítica de restaurantes para el New York
Times. Por
ser la crítica más influyente del país, los restaurantes más importantes tenían
una fotografía de ella para que los empleados la pudieran reconocer.
Con la esperanza de obtener una
categorización elevada en ese periódico, el personal procuraba brindarle a ella
el mejor servicio y la cocina más destacada. Ante eso, Reichl desarrolló una
estrategia inteligente. Ella quería que la tratara como una clienta común, entonces,
se disfrazaba. Una vez, se vistió de anciana. En un restaurante, la hicieron esperar
mucho antes de darle una mesa y después no prestaban atención a sus pedidos.
En la iglesia primitiva, Santiago habló
en contra del favoritismo, diciendo: “Si atienden bien al que lleva ropa elegante y le dicen: «Siéntese usted
aquí, en este lugar cómodo», pero al pobre le dicen: «Quédate ahí de pie» o
«Siéntate en el suelo, a mis pies», ¿acaso no hacen discriminación entre
ustedes, juzgando con malas intenciones?”
Todos nosotros tenemos que oír y
considerar lo que DIOS ha revelado por Santiago sobre el trato correcto de la
gente. Cuando asisten personas a nuestras reuniones, ¿las tratamos con
imparcialidad o mostramos favoritismo hacia los ricos y la élite? DIOS nos
llama a ocuparnos de todos y a interesarnos por ellos, sin importar su raza ni
condición social. Las diferencias de clases sociales, de pueblos y de culturas
no tienen valor para entrar en el reino de DIOS.
Sólo una cosa importa: reconocer
nuestro estado de perdición ante DIOS y confiar en Jesucristo para ser salvos. DIOS
nos ama a todos nosotros igualmente y nos llama a que nos amemos los unos a los
otros.
DIOS nos amó a todos nosotros lo
suficiente para enviar a Su Hijo para morir por cada uno de nosotros. ÉL espera
que Su pueblo se valore el uno al otro sin favorecer a unos sobre otros.
Sigamos adelante y hagámoslo así.
ORACIÓN: Padre
Celestial, ayúdame a que mi trato sea igual con todos y que no de favoritismos
por la condición social de la persona. Te agradezco en el nombre de Cristo,
amén.
LECTURA BIBLICA:
Santiago 2:1-9
1 Ustedes, hermanos míos, que creen en nuestro glorioso Señor Jesucristo,
no deben hacer discriminaciones entre una persona y otra. 2-3 Supongamos que ustedes
están reunidos, y llega un rico con anillos de oro y ropa lujosa, y lo atienden
bien y le dicen: «Siéntate aquí, en un buen lugar», y al mismo tiempo llega un
pobre vestido con ropa vieja, y a éste le dicen: «Tú quédate allá de pie, o
siéntate en el suelo»; 4 entonces están haciendo discriminaciones y juzgando con mala intención.
5 Queridos hermanos míos,
oigan esto: Dios ha escogido a los que en este mundo son pobres, para que sean ricos
en fe y para que reciban como herencia el reino que él ha prometido a los que
lo aman; 6 ustedes, en cambio, los humillan. ¿Acaso no son los ricos quienes los
explotan a ustedes, y quienes a rastras los llevan ante las autoridades? 7 ¿No son ellos quienes
hablan mal del precioso nombre que fue invocado sobre ustedes?
8 Ustedes hacen bien si de
veras cumplen la ley suprema, tal como dice la Escritura: «Ama a tu prójimo
como a ti mismo.» 9 Pero si hacen discriminaciones entre una persona y otra, cometen pecado
y son culpables ante la ley de Dios.