Mi protección.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
NUESTRO REFUGIO
SALMO 91: 9-10 “Porque has puesto al Señor, que es mi refugio, al Altísimo, por tu habitación. No te sucederá ningún mal, ni plaga se
acercará a tu morada.”
Era un día
brillante y con una agradable brisa en la playa. Las familias y los amigos
estaban reunidos sobre toallas de playa disfrutando del buen tiempo. Mientras
se divertían nadando y bronceándose, nadie se dio cuenta de los amenazantes
nubarrones que había lejos en el cielo. Fue cuando comenzaron a caer las gotas
de lluvia que todos empezaron a empacar sus cosas. Cuando la llovizna se
convirtió en un aguacero, toda la gente corrió rápidamente a un área de
resguardo común, adonde encontraron refugio de la lluvia.
A lo
largo de la historia, los creyentes en Jesús han encontrado en DIOS su lugar de
refugio. Corrie ten Boom, una relojera holandesa, escondió judíos en su casa
durante la Segunda Guerra Mundial. Fue encarcelada por los nazis y puesta en
confinamiento solitario durante cuatro meses. Su celda era oscura, con agua
sucia en el suelo, y constantemente era torturada por los gritos desgarradores
de otros prisioneros.
Corrie
le dijo al Señor que no era lo suficientemente fuerte como para soportar aquello, y el Señor le habló de una
manera inusual. Vio una hormiga en el suelo que corría directamente a un
diminuto agujero en la pared cuando sentía el agua. El Señor le dijo a Corrie
que ÉL era el refugio de ella, y que ella podía venir corriendo a ÉL así como la
hormiga corría hacia el agujero.
Durante
los meses que Corrie estuvo sola en su celda, pasó mucho tiempo leyendo la
Palabra de DIOS. La vida y sufrimientos de Jesús se le hicieron más reales que
nunca. Incluso empezó a ver que todo su sufrimiento podía tener un propósito.
La
muerte de Jesús había traído perdón a la humanidad. De la misma manera, ella
sentía que DIOS podía sacar algo bueno de los problemas por los que estaba
pasando. Este pensamiento le dio valor y fortaleza renovada. Bajo aquellas condiciones terribles, la
bondad en las palabras de la Biblia resplandecía y su mensaje del amor de DIOS traía consuelo tanto a ella como a las otras reclusas con quienes compartía el
evangelio. Con la muerte a su alrededor, la promesa de vida eterna y la gloria del cielo daban a las prisioneras esperanza para el
futuro.
Al leer el
Salmo 91 aprendemos que DIOS es nuestro refugio y fortaleza, así como lo fue
para Corrie. En el Salmo 46:1, el autor dice que DIOS es nuestro «pronto auxilio en las tribulaciones».
Eso significa que ÉL va con nosotros a través de nuestro sufrimiento y dolor,
sosteniéndonos en medio de él.
Podemos
reemplazar nuestro temor con confianza y nuestro dolor con consuelo, sabiendo
que DIOS está allí cuando enfrentamos problemas abrumadores. ¡ÉL es nuestro
refugio y nuestra fortaleza! Qué seguridad más grande puedo tener y saber que
el Creador de los cielos y de la tierra se interesa por mí. Por eso hoy estoy
convencid@ que mi socorro y mi ayuda vienen de ÉL. ¡Gracias Señor!
ORACIÓN: Gracias
Señor, porque a través de la lectura y meditación de Tu Palabra (La Biblia), te
voy conociendo y comprendiendo cada vez más y confiando más en Ti, Señor, que
siempre estarás a mi lado para ayudarme y socorrerme en los momentos más
difíciles de la vida. Gracias Señor. En el nombre de Cristo, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario