DIOS hace todo por nosotros…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LA ALFOMBRA ROJA
1a
CORINTIOS 1:26-29 “Hermanos, consideren su propio llamamiento: No muchos de
ustedes son sabios, según criterios meramente humanos; ni son muchos los
poderosos ni muchos los de noble cuna. Pero DIOS escogió lo insensato del mundo
para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a
los poderosos. También escogió DIOS lo más bajo y despreciado, y lo
que no es nada, para anular lo que es, a fin de que en su presencia nadie pueda
jactarse.”
“La
fama es imposible de entender. Es imposible ir de un lado a otro caminando
sobre una alfombra roja donde hay gente que te pide autógrafos a cada paso, y
poder entender las razones”. La actriz Renée Zellweger
pronunció esas palabras muy poco tiempo después de ser premiada con el globo de
oro por su interpretación en “Persiguiendo a Betty”. Cuando comenzó en el
mundo del cine, todos le dijeron que tenía que cambiar su apellido por razones
de marketing, ya que con el que tenía “no iba a llegar a ningún lado”. Ella no
quiso, porque quería ser ella misma y demostró que eso era lo que tenía que
hacer.
Fama, poder, apariencia… Dice
un proverbio danés que la adulación es como nuestra sombra, no nos hace ni más
grandes ni más pequeños, simplemente refleja lo que somos. Aún así, muchos
viven buscando esa fama, ese poder, y la ostentación de una apariencia que les
haga sobresalir por encima de los demás. La gente se fija en las apariencias, DIOS
se fija en el corazón… DIOS escoge a los débiles,
a los despreciados, a los que aparentemente no tienen valor.
DIOS es el DIOS de los
débiles, DIOS ama a aquellos que casi todos desprecian. El mundo es de los
vencedores, pero DIOS ama a aquellos que no han tenido ninguna oportunidad, a
los olvidados y marginados. Muchos viven queriendo ser números uno
permanentemente, y ese es el único sentimiento que da significado a su
existencia. Quizás no piensan ser el número uno en
las listas de éxitos, pero sí en su trabajo, su posición social, su carrera… Grave
error.
Si puedes llegar al
número uno, bien, pero eso no debe ser el sentido de tu vida. DIOS nos ha hecho
a cada uno de nosotros únicos y especiales, no tenemos necesidad de demostrar
nada. Para DIOS sí que somos los números uno, porque ÉL nos ama por completo a
cada uno de nosotros.
Si buscamos nuestro
significado como personas en cualquier otra cosa, vamos a tener problemas. Si mi ida tiene sentido sólo cuando los demás aprecian
lo que hago, voy a tener problemas. Si solamente encuentro
felicidad en lo más alto de la “escalera”, mi existencia vale muy
poco.
Sin embargo, si nuestra
vida descansa en el amor del Creador, el pasado, el presente y el futuro son
nuestros amigos. Luchamos sí, pero no para dejar a otros por debajo nuestro,
sino para hacerlos felices, mientras nosotros lo somos también. Porque no
tenemos dudas en cuanto a sentirnos seguros, tranquilos, apreciados y queridos,
DIOS hace todo eso por nosotros… y lo hace muy bien, mejor que nadie.
ORACIÓN: Padre Nuestro, reconocemos que Tú eres la Luz que
ilumina nuestro camino y nos conduces a la verdad completa. Ayúdanos a valorar
a todas las personas y a descubrir en ellas su dignidad y su aporte en la
construcción de un mundo mejor. Ayúdanos a desprendernos de las capas que aparentemente nos brindan
seguridad, pero que en el fondo nos esclavizan. Que vivamos verdaderamente
libres para amar, para servir y para seguir Tu camino de salvación. Tú sabes de
nuestros problemas y limitaciones, Tú sabes de nuestros anhelos y proyectos,
por eso los ponemos en Tus manos para que todo se vaya desarrollando
según el Plan que Tú tienes para nosotros. Señor transforma con la fuerza de Tu
Espíritu, nuestro llanto en júbilo, nuestro luto en traje de fiesta, nuestra
tristeza en gozo y dale plenitud a nuestras alegrías, según tu voluntad.
En Cristo Jesus. Amén.
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