¡Ayúdame
Señor!
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
CUANDO NOS ENCONTRAMOS EN MEDIO DEL
SUFRIMIENTO Y EL DOLOR
SANTIAGO 1:2-3 “Hermanos
míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que
la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra
completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”
Cuando nos encontramos en medio
del sufrimiento y el dolor que implica la tribulación y la prueba a la cual
estamos siendo sometidos, es fácil pensar que hemos llegado a una situación
insostenible y que nada puede ser peor que lo que nos ha tocado vivir. Nos
sorprendería saber que pueden presentarse situaciones peores que las que
estamos atravesando. Lo cierto es que siempre habrá alguien que está mejor que
nosotros y de seguro hay alguien que la está pasando peor que nosotros.
En su libro “El Caso de la Fe”, el autor cristiano Lee Strobel, quien había
sido ateo declarado, cuenta como su amigo Marc Harrienger soportó la trágica
muerte de su pequeña hija en un accidente ocurrido frente a su casa.
"La desesperación inicial
de Marc era tan grande, que tuvo que pedir a DIOS que lo ayudara a respirar, a
comer y a funcionar al nivel más elemental. El dolor emocional lo había
paralizado, pero sentía cada vez más la presencia, la gracia, el amor y
consuelo de DIOS, y con el tiempo, sus heridas comenzaron a sanar.”
Después de haber experimentado a DIOS en su más crítica necesidad, Marc
emergió de esta crisis como una persona cambiada, y dejó su trabajo secular
para irse al Seminario. Gracias a su sufrimiento (que el nunca hubiera
elegido), que era horriblemente doloroso y que hizo añicos su vida en ese tiempo,
Marc ha consagrado el resto de su vida a llevar la compasión divina a otros que
están solos en su desesperación.
--"Yo he experimentado la
bondad de DIOS a través del profundo dolor"-- dice Marc --"y ningún escéptico puede contradecir
eso. El DIOS negado por el escéptico es el mismo DIOS que sostuvo nuestras
manos en los días de oscuridad, el que fortaleció nuestro matrimonio, el que
profundizó nuestra fe, el que nos dio dos hijos más, y el que infundió a
nuestras vidas un nuevo propósito para que podamos bendecir a otros".
Al igual que DIOS transformó el
terrible dolor y sufrimiento de Marc Harrienger en bendiciones para él y los
que le rodeaban, puede también usar cualquier prueba en la que te encuentres,
para bendecirte a ti y a tu familia, si tú le permites obrar en tu vida. Por
eso no debemos enfocar nuestros pensamientos en los sufrimientos o en lo
difícil que nos resulta todo.
Lo que debemos considerar es que
cualquiera que sea nuestra situación, ésta es pasajera y además son parte del
plan de DIOS. Nuestras dificultades forman parte de un plan maestro que sólo
DIOS conoce y a nosotros nos basta saber que todo está bajo Su control.
Pidamos discernimiento para
entender los propósitos de todo cuanto nos acontece pues DIOS siempre nos dará
una salida. Quizá no la vemos porque estamos demasiado ocupados con la
auto-conmiseración. Al echar nuestras cargas delante del Señor y concentrar
nuestros pensamientos en Aquel que nos puede rescatar del abismo en que hemos
caído, nuestra vida será más fácil y gozaremos de la paz y el gozo que está
reservado para quienes verdaderamente confían en ÉL.
ORACIÓN: Padre de amor y misericordia, te ruego que aumentes mi fe, para que yo
pueda soportar las pruebas, en la seguridad de que Tú puedes usarlas para mi
bien y el de mi familia, llevando a cabo Tus planes en mi vida. En el nombre de
Jesús. Amén.
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