Arriba, siempre arriba.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿TE
ESTÁN FALTANDO LAS FUERZAS?
ISAÍAS 40 30 31 "Los muchachos se fatigan y se cansan,
los jóvenes flaquean y caen; mas los que esperan en Jehová tendrán nuevas
fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán
y no se fatigarán."
El águila es un símbolo de los que esperan y confían en el
Señor. Esta ave es interesante desde su origen. Un pollo está listo para ser
vendido en el mercado en nueve semanas; un águila no. Las águilas necesitan,
como en el caso del águila real, hasta un año para volar solas.
Los verdaderos cristianos son como las águilas: necesitan
tiempo para madurar. Una vez que el águila madura, es capaz de elevarse hasta
donde ninguna otra ave puede llegar. Allá en las alturas vuela majestuosamente,
generalmente sola.
El cristiano muchas veces tiene que quedar sólo por causa de
sus principios, pues generalmente anda en contra de las corrientes del mundo.
Este mundo, con sus valores y principios, no es la residencia ideal para el
pueblo de DIOS. Realmente estamos aquí de paso. Así que no tengas miedo de
quedar sólo.
Vuela bien alto en el mundo espiritual, lo más cerca posible
de DIOS. El apóstol Pablo nos exhorta a poner siempre nuestros ojos en lo Alto.
Él nos dice en Colosenses 3:1-2: "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las
cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de DIOS. Poned la mira
en las cosas de arriba, no en las de la tierra."
¿Has pensado alguna vez adónde van las águilas cuando llega
la tormenta? ¿Dónde se esconden? Bueno, lo cierto es que no se esconden. Abren
sus alas, y emprenden el vuelo a una velocidad de hasta 100 kilómetros por
hora, y se enfrentan a la tormenta, volando siempre hacia lo alto.
Éllas saben que las nubes oscuras, la tempestad y las
descargas eléctricas pueden tener una extensión de 30 a 50 metros, pero por
encima de éllas brilla el Sol. En esa lucha terrible pueden perder plumas,
herirse, pero no temen y siguen adelante. Después, mientras todo el mundo queda
a oscuras allá abajo, éllas vuelan victoriosas, en paz, allí arriba.
¿Estás en medio de una tormenta? ¿Sientes que te faltan las
fuerzas? Como hijos de DIOS, nosotros tenemos recursos divinos para enfrentar
los tiempos de prueba y salir victoriosos. El pasaje de hoy nos dice que los
que esperan al Señor "tendrán nuevas fuerzas", es decir recibirán
renovación interior que los capacitará para seguir hacia delante.
Busca el rostro del Señor en oración, espera confiadamente
en ÉL, y sentirás como milagrosamente surgen en ti fuerzas y valor que antes no
tenías. Cuando el salmista se sintió sólo y desamparado en medio de una prueba,
escribió en el Salmo 121: "A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir
mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la
tierra."
Al igual que el salmista, mira hacia el cielo en busca de
socorro, de paz y de protección. Como las águilas, concéntrate en elevarte
hacia lo alto buscando el rostro del Señor.
Tal vez por todas estas cosas el profeta Isaías compara a
los que confían en el Señor con las águilas. Quizás hoy tengas delante de ti un
día lleno de desafíos. Algunos de éllos pueden parecer imposibles de vencer, pero
recuerda: descansa en el Señor, pasa tiempo con ÉL y después enfrenta la
batalla, sabiendo que más allá de la tormenta brilla el sol.
ORACIÓN: Amado Padre Celestial, te doy gracias porque de Ti proviene
el socorro que necesito en los momentos difíciles de mi vida. Dame la fe y la
paciencia para esperar en Ti, sabiendo que Tú me darás nuevas fuerzas y yo, al
igual que las águilas, podré elevarme por encima de las circunstancias de esta
vida. En el nombre de Jesús, amén.
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