Para tener en cuenta…
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Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
YA NO TENGO TIEMPO
Renuevo de
Plenitud
SALMOS 90:10 "10 Los
días de nuestra edad son setenta años. Si en los más robustos son ochenta años, con todo, su
fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan y volamos." (RVR1995)
Al llegar a mis 68 años leyendo la Biblia tropecé con este verso: "¡Setenta son los años que se nos conceden! Algunos incluso llegan a ochenta. Pero hasta los mejores años se llenan de dolor y de problemas; pronto desaparecen, y volamos." (NTV)
Medité… reflexioné y me dí cuenta que ya no tengo tiempo. Ese
mismo día me encontré con este escrito de Mario de Andrade (Poeta, novelista,
ensayista y musicólogo brasileño), EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS.
“He contado mis años y he
descubierto que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que
he vivido hasta ahora…
Me siento como aquel niño al que regalan una bolsa de
caramelos: los primeros se los come feliz, pero, cuando se percata de que
quedan pocos, comienza a saborearlos profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se
discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que
no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, en las qjue
se discuten estatutos, normas procedimientos y reglamentos Ya no tengo tiempo
para soportar personas absurdas que, a pesar de su edad cronológica, no han
crecido.
Ya no tengo tiempo para perderlo con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan ‘egos’ inflados.
No tolero a los manipuladores ni a los aprovechados.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los
más capaces, para apropiarse de sus puestos, sus talentos y sus éxitos.
Detesto, si soy testigo, los efectos que genera la lucha por
un cargo importante.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos, si
acaso…
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa…
Con pocos caramelos en la bolsa…
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que no se vanaglorie con sus triunfos.
Que no se considere elegida antes de tiempo.
Que no eluda sus responsabilidades.
Que defienda la dignidad humana.
Y que desee únicamente caminar al lado de la verdad y de la
honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena vivirla.
Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las
personas …
Gente a quien los duros golpes de la vida, le han enseñado a
crecer con suaves caricias a su alma.
Sí… tengo prisa… para vivir con la intensidad que nada más
que la madurez puede dar.
Pretendo no malemplear ni tan solo uno de los caramelos que
me quedan.
Estoy seguro que serán más exquisitos que los que me he
comido hasta ahora.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres
estimados, y con mi conciencia.
Deseo que la tuya sea la misma, porque, de cualquier manera,
también llegarás…”
Serafín Contreras
ORACIÓN: Padre
Celestial. Gracias por la vida que nos prestas. Gracias por la vida que me das.
Gracias por Tu Palabra que me instruye y aconseja. Gracias por las enseñanzas
que este poema encierra. Señor, que viva de tal modo que todo lo que haga sea
de tu agrado. En el nombre de Cristo, amén.
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