lunes, 23 de marzo de 2020

DEVOLVER EL FAVOR

Servir de la misma manera que CRISTO vino a servir.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación diaria
DEVOLVER EL FAVOR
**Leer Juan 13:3-15

JUAN 13:15 ”Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis”.

“CADENA DE FAVORES” es una película que trata de un niño de 12 años que quiere marcar una diferencia en el mundo. Motivado por un maestro de su colegio, Trevor invita sin permiso de su mamá, a un hombre sin hogar, a dormir en su garaje. Ignorante de este arreglo, la madre de Trevor se despierta una noche por un ruido extraño que había escuchado, para encontrar al hombre que estaba arreglándole la camioneta. A punta de pistola, ella le exige una explicación. Él le muestra que ha logrado arreglar la camioneta, y le cuenta acerca de la amabilidad de Trevor. Le dice: «simplemente estoy devolviendo el favor».
Creo que esto es lo que JESÚS tenía en mente en una de las últimas conversaciones con SUS discípulos. Quería mostrarles hasta dónde llegaba SU amor. Así que, antes de SU última cena juntos, se quitó el manto, se ciñó una toalla alrededor de la cintura y comenzó a lavarles los pies a SUS discípulos.
Esto fue algo escandaloso porque sólo los esclavos lavaban los pies. Era un acto de servidumbre y un símbolo que señalaba el sacrificio, la pasión y la humillación de JESÚS en la cruz.
Lo que Él les pidió a SUS discípulos fue: «Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros» (Juan 13:14).
Debían «devolver el favor». JESÚS estaba enseñándoles la importancia del servicio a los demás.
Imagina lo diferente que se vería nuestro mundo si les diéramos a los demás el tipo de amor que DIOS nos ha dado por medio de JESÚS: servir de la misma manera que CRISTO vino a servir. —MLW
OREMOS: Oh DIOS, ayúdame a ser como TÚ, a seguir TU ejemplo con mi prójimo y poder servir a los demás. 
Por CRISTO JESÚS, amén.
**Leer Juan 13:3-15
JESÚS LAVA LOS PIES DE SUS DISCÍPULOS
1 Era antes de la fiesta de la Pascua, y Jesús sabía que había llegado la hora de que él dejara este mundo para ir a reunirse con el Padre. Él siempre había amado a los suyos que estaban en el mundo, y así los amó hasta el fin.
2-4 El diablo ya había metido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, la idea de traicionar a Jesús. Jesús sabía que había venido de DIOS, que iba a volver a DIOS y que el Padre le había dado toda autoridad; así que, mientras estaban cenando, se levantó de la mesa, se quitó la capa y se ató una toalla a la cintura. 5 Luego echó agua en una palangana y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.
6 Cuando iba a lavarle los pies a Simón Pedro, este le dijo: --Señor, ¿tú me vas a lavar los pies a mí?
7 Jesús le contestó: --Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero después lo entenderás.
8 Pedro le dijo: --¡Jamás permitiré que me laves los pies! 
Respondió Jesús: --Si no te los lavo, no podrás ser de los míos.
9 Simón Pedro le dijo: --¡Entonces, Señor, no me laves solamente los pies, sino también las manos y la cabeza!
10 Pero Jesús le contestó: --El que está recién bañado no necesita lavarse más que los pies, porque está todo limpio. Y ustedes están limpios, aunque no todos.  11 Dijo: "No están limpios todos", porque sabía quién lo iba a traicionar.
12 Después de lavarles los pies, Jesús volvió a ponerse la capa, se sentó otra vez a la mesa y les dijo: --¿Entienden ustedes lo que les he hecho? 13 Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Maestro y Señor, les he lavado a ustedes los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros. 15 Yo les he dado un ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo que yo les he hecho.
Visita nuestra página web en la siguiente dirección:



No hay comentarios: