MIE 3 ABR
Ciertamente no hay gozo en el sufrimiento.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria,
¿POR QUÉ SUFRIMOS?
1ª
PEDRO 1:5-7 “…a quienes el poder de DIOS protege mediante la fe hasta que
llegue la salvación que se ha de revelar en los últimos tiempos. Esto es para
ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que
sufrir diversas pruebas por un tiempo. El oro, aunque perecedero, se acrisola
al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al
ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y
honor cuando Jesucristo se revele.”
No pasa un día sin que
veamos en la televisión o leamos en los periódicos noticias acerca de
accidentes que cuestan la vida de una o más personas. Es fácil imaginar el
dolor de aquel padre o madre o cualquier otro familiar que recibe la trágica e
inesperada noticia.
Alrededor del mundo,
miles de personas están en estos momentos sufriendo por la pérdida de un ser
querido. Y en medio del terrible dolor muchos se preguntan: “¿Por qué DIOS
permite tanto sufrimiento?” Cuando ha llegado a nosotros de manera inesperada
una prueba con su correspondiente dolor y sufrimiento, muchas veces ha surgido
la pregunta: “¿Por qué a mí?”
Preguntas como éstas
abundan mucho en el vocabulario de los creyentes. Quizás inconscientemente nos
aferramos a la idea de que una vez que aceptamos a CRISTO como nuestro SALVADOR,
los sufrimientos y tribulaciones van a desaparecer de nuestras vidas y que todo
va a marchar siempre “a pedir de boca”.
Lo cierto es que no es
así. La experiencia nos enseña que, al igual que los incrédulos, mientras
caminamos en este mundo encontraremos muchas pruebas, algunas de las cuales
traen con ellas una gran dosis de dolor y pesar que afecta nuestras vidas
profundamente. Realmente no debía sorprendernos, pues JESÚS lo advirtió a sus
discípulos, a aquellos que habían dejado todo para seguirlo, cuando les dijo: “En el
mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33).
La Biblia nos enseña que
el creyente madura por medio del sufrimiento. Nuestra fe se fortalece por medio
de las pruebas, afirma el pasaje de hoy.
La vida del cristiano es
un llamado a la gloria a través de un camino de sufrimientos. Así dice 1 Pedro
5:10: “Mas el
DIOS de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después
que hayáis padecido un poco de tiempo, El mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca.”
DIOS usa el sufrimiento
con el fin de limpiarnos, purificarnos y prepararnos para disfrutar de la
gloria junto a ÉL. Es, sin duda, una parte importante del proceso de
santificación. Al igual que JESUCRISTO, obtendremos la victoria a través del
sufrimiento. JESÚS soportó la cruz, sin hacer caso del dolor y la vergüenza que
sufrió porque sabía que después del sufrimiento disfrutaría de un gozo
extraordinario, y que volvería a sentarse junto al PADRE en el trono de DIOS,
dice Hebreos 12:2.
Ciertamente no hay gozo
en el sufrimiento. El gozo viene después. No hubo gozo el viernes en la cruz
del Calvario. El gozo se manifestó el Domingo en la Resurrección. Pero para que
hubiese resurrección tuvo que haber muerte primero.
JESÚS pudo haberse
librado de la cruz, pero no lo hizo por amor a nosotros. ÉL decidió aceptar el
plan del PADRE, confiar en ÉL y obedientemente padeció el terrible e injusto
sufrimiento. Y después fue exaltado hasta lo sumo, dice Filipenses 2:9.
Los que hemos decidido
seguir a JESÚS, también a veces recibimos golpes que nos sacuden; a veces
desfallecemos, nos sentimos agotados y desanimados, pero nunca destruidos ni
derrotados, y podemos tener la seguridad de que más adelante nos espera un gozo
indescriptible.
OREMOS: Bendito DIOS,
gracias por esta enseñanza que me consuela y me da esperanza en medio de la
prueba. Te confieso que no tengo muchas veces las fuerzas. para soportar el
dolor y el sufrimiento. Ayúdame a confiar que luego de esta prueba me espera el
gozo y la victoria. En el nombre de JESÚS, amén.
Visita nuestra
página web en la siguiente dirección:
http://www.meditaciondiaria.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario