MIE 15
Un
gran ejemplo a seguir.
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esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LA ACTITUD DE UN VERDADERO CREYENTE
1a
CORINTIOS 15:9-11 "Yo soy el más
pequeño de los apóstoles, y no soy digno de ser llamado apóstol, porque
perseguí a la iglesia de Dios. 10 Pero por la
gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo,
antes he trabajado más que todos ellos; aunque no yo, sino la gracia de Dios
que está conmigo. 11 Sea yo o sean
ellos, así predicamos y así habéis creído."
El apóstol
Pablo tenía cierta mentalidad que los cristianos harían bien en imitar: "Sed imitadores míos,
así como yo lo soy de Cristo." (1a Corintios 11:1). En su
actitud había:
HUMILDAD. El orgullo no puede ocultarse en el
corazón de un creyente que entiende la misericordia divina. Pablo difundió el
evangelio porque sabía que la gracia que fue suficiente para salvar a un
pecador como él, era suficiente para todos.
UN SENTIDO DE
GRATITUD. El apóstol nunca olvidó hasta dónde
lo había llevado la gracia de DIOS. Recordaba a menudo a los creyentes el papel
que había tenido en la persecución de la iglesia: "habiendo yo sido antes
blasfemo, perseguidor e injuriador; pero fui recibido a misericordia porque lo
hice por ignorancia, en incredulidad." (1a Timoteo 1:13).
LA GRATITUD DE PABLO POR LA
SALVACIÓN DE SU VIDA ANTERIOR NUNCA MENGUÓ. El libro de Hechos registra la
ansiedad constante y el sufrimiento en sus viajes, pero seguía alabando al
SEÑOR por el privilegio de servirle.
UN
SENTIDO DE DEPENDENCIA. Para referirse a la fuente de su fortaleza, Pablo utilizó estas
palabras: “Por la gracia de DIOS soy
lo que soy” (1a Corintios 15:10). Él sabía lo que era depender de la bondad propia
humana, y esforzarse por ser buen religioso —y no quería saber nada de éso.
Pablo deseaba más de CRISTO, y nada de sí mismo: "Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida
por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él lo
he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo." (Filipenses 3:8).
UN ESPÍRITU DE
ABSOLUTA CONFIANZA. Al final de su vida, Pablo estaba
más seguro que nunca, de que DIOS era real, que tenía el control, y de que era
digno de toda honra, gloria y alabanza: "6 Yo ya estoy próximo a ser sacrificado. El tiempo de mi
partida está cercano. 7 He peleado la buena batalla, he acabado la
carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está reservada la corona de justicia,
la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino
también a todos los que aman su venida." (2a Timoteo 4:6-8).
¿Ves estas
actitudes en tí? Sigue el ejemplo del apóstol Pablo. Alaba al SEÑOR por todo lo
que ha hecho por tí, y luego dedícate a trabajar para Su reino. No permitas que
Su gracia se derrame en vano sobre tu vida: "Pero por la gracia de Dios soy lo que soy;
y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos
ellos; aunque no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo." (1a
Corintios 15:10).
OREMOS:
SEÑOR, gracias por la vida, la salud, la familia, el trabajo, los amigos, las
comodidades, etc., etc. Gracias por las personas que son ejemplo, como Pablo.
Ayúdame a desarrollar las cualidades que aún me faltan, para servirte con mayor
dedicación.En Tu nombre oramos, amén.
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