Todo lo bueno que en mi veas...
Bendiciones,
Enio
ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA
Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE
CUIDADO
1ª TIMOTEO 4:16 “TEN CUIDADO DE TI MISMO Y DE LA DOCTRINA; PERSISTE EN ELLO...”
Al ser humano le cuesta mucho reconocer sus propios errores y faltas. Cada vez que es descubierto en alguna cosa indecente, deshonesta oculta, en vez de reconocer y confesar su error, trata de derivarlo a otras personas. Le echa la culpa de todo a otros menos a si mismo.
Esto no es nada nuevo. En el Jardín de Edén cuando Eva y Adán pecaron Dios se dirigió primero a ella y su respuesta fue: - Fue mi esposo. Al hablar Dios con Adán le respondió: - ¡Fue el diablo!. Esa es nuestra característica natural: No reconocer nuestros propios errores. El pasaje de hoy nos muestra que nosotros mismos somos los causantes de los problemas.
Al ser humano le cuesta mucho reconocer sus propios errores y faltas. Cada vez que es descubierto en alguna cosa indecente, deshonesta oculta, en vez de reconocer y confesar su error, trata de derivarlo a otras personas. Le echa la culpa de todo a otros menos a si mismo.
Esto no es nada nuevo. En el Jardín de Edén cuando Eva y Adán pecaron Dios se dirigió primero a ella y su respuesta fue: - Fue mi esposo. Al hablar Dios con Adán le respondió: - ¡Fue el diablo!. Esa es nuestra característica natural: No reconocer nuestros propios errores. El pasaje de hoy nos muestra que nosotros mismos somos los causantes de los problemas.
Es muy fácil echarle la culpa a la gente, al país o al diablo, pero se necesita valentía para reconocer los errores propios. Hay cristianos que son muy cuidadosos con lo que creen, son muy cuidadosos de la sana doctrina bíblica, pero son descuidados de si mismos. Debemos aprender a conocernos y darnos cuenta que el mayor peligro no reside afuera, sino dentro de nosotros de nuestro corazón lleno de pecados y maldades.
Abre tus ojos en este dia y aprende a conocerte a tí mismo como realmente eres. Como alguien dijo: “Todo lo bueno que en mi veas fue la obra de Dios todo lo malo que todavía tengo El está trabajando para corregirlo”. ¡Ten cuidado de tí mismo!
CONFESION DE FE:
EMPIEZO A VERME TAL COMO SOY Y A CUIDARME DE MI MISMO
ORACION:
Señor: ¡Guárdame de mi mismo! Trabaja en mi para que pueda realmente ser todo lo que Tu deseas que yo sea. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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