Por el rumbo correcto.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
Y NO NOS METAS TENTACIÓN
MATEO 6:13 “Y no nos metas en tentación,…”
“No nos metas” – ¿Cómo es que debemos
entender esta extraña frase? DIOS no
tienta a nadie. La Biblia es clara sobre ésto. DIOS es Santo. Todo lo que ÉL hace es santo. No existe posibilidad que ÉL incite a alguien
al pecado. Así que, ¿Qué puede
significar esta frase? ¿Pareciese que
esta frase implica que DIOS podría provocarnos a tentación y que nosotros
oramos que por favor no lo haga?
Para poder corregir nuestro pensamiento, es necesario que
recordemos cómo se siente estar perdido.
Supón que conduces en una ciudad extraña. Sabes dónde quieres ir, pero se han caído la
mitad de las señales viales, y como sucede muchas veces aquí en Lima, están
reparando algunas calles y ha habido desvíos que no esperabas y, para el colmo,
está cayendo la noche.
No tienes GPS (lástima) y el mapa que usas es muy viejo y
desactualizado. Así que te detienes en
una calle y preguntas a un transeúnte: - “¿Cómo llego a la Gran Vía ?” Como él si vive en la ciudad, asumes que
conocerá el camino correcto a tu destino.
Él te dice que llegues al McDonald’s de la esquina, gires a
la izquierda, continúes tres cuadras hasta el semáforo, gires a la derecha y
estarás en la Gran Vía.
Todo te parece bien, pero para asegurarte le dices, -“¿No me estará guiando a la Avenida Tentación ?”-.
Él lugareño sonríe. –“¡Claro que no! Solo siga mis instrucciones y llegará
donde quiere ir. Estoy seguro de no
guiarle a la Avenida Tentación.”-
De éso se trata esta parte del modelo de oración. Es una oración a DIOS a que nos guíe lejos de
la tentación. Oramos para que nos de las
instrucciones correctas para que nunca lleguemos allí. “No nos guíes hacia allí,” conlleva la
implicación de que DIOS nos guiará fielmente en la otra dirección.
Ésta no es una oración sobre la imagen mitológica de un
ángel sobre un hombro y un diablo sobre el otro. No estamos atrapados entre dos fuerzas
igualmente atractivas. Se nos dirige a
la obediencia, a seguir el camino correcto. La opción de desviarnos del camino
no está disponible a nosotros puesto que somos Sus hijos antes que todo. No
hay diablillo susurrando a mi oído, pero si existe mi deseo de ignorar las
instrucciones de DIOS. Todo hombre que
se ha perdido cuando conduce sabe lo que hablo.
En vez de pedir direcciones, queremos intentar resolverlo solos.
El orgullo interfiere con la certeza. Ésto es exactamente lo que deseamos
evitar. Así que oramos, “No nos dejes desviarnos,
Señor.” Ésto no es prueba o fortalecimiento de los fieles. Ésto simplemente es una apelación por
instrucciones claras. En otras palabras,
ésta es una afirmación de mi necesidad de obedecer La Palabra -el libro de
instrucciones de vida-, de DIOS.
ORACIÓN: No me dejes ir en el camino errado, Señor.
Guíame en las sendas de justicia,
por amor a Tu Nombre. Por Cristo Jesús. Amén.
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