La fe
mueve montañas.
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esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
TODAVÍA HAY MILAGROS
Autor
desconocido
1ª CORINTIOS 13:13 “Ahora
permanecen la e, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor deéllos es
el amor.”
Una
pequeña niña fue a su habitación y sacó un frasco que estaba escondido en su
closet. Esparció su contenido en el suelo y
contó con cuidado. Tres veces, incluso. El total fue contado a la perfección.
No había cabida a errores.
Con
cuidado regresó las monedas al frasco y cerrando la tapa, élla salió
sigilosamente por la puerta trasera y caminó 6 cuadras hasta la Farmacia
Rexall, que tenía un gran signo de jefe indio sobre la puerta.
Ella
esperó pacientemente a que el farmacéutico le prestara atención, pero estaba
muy ocupado por el momento.
Tere
movió sus pies para que rechinaran sus zapatos. Nada. Se aclaró la garganta lo
más fuerte que pudo. No sirvió de nada, finalmente tomó 25 centavos del frasco
y tocó en el mostrador de cristal. Con eso fue suficiente!
-'¿Y qué
es lo que quieres?'-, le preguntó el farmacéutico con tono de disgusto en la
voz. -'Estoy hablando con mi hermano que acaba de venir de Chicago y no lo he
visto en años'-, le dijo el farmacéutico.
-'Bueno,
quiero hablarle acerca de mi hermano'-, Tere le contestó con el mismo tono de
impaciencia. -'El está realmente muy, muy enfermo, y quiero comprar un milagro'-.
-'¡¿Perdón?!'-,
dijo el farmacéutico..
-'Su
nombre es Andrés y algo malo ha estado creciendo en su cabeza y mi papi dice
que solo un milagro puede salvarlo, ahora dime, cuánto cuesta un milagro'-.
-'Nosotros
no vendemos milagros aquí, chiquita. Lo siento pero no puedo ayudarte-', dijo
el farmacéutico, con voz suave.
-'Oye,
tengo dinero para pagarlo. Si no es suficiente, conseguiré lo que falte, sólo
dime cuánto cuesta'-.
El
hermano del farmacéutico que era un hombre muy bien vestido, intervino y le
preguntó a la niñita, -'¿Qué clase de milagro necesita tu hermano?'-
-'No sé'-,
replicó Tere, con los ojos muy abiertos. -'Yo sólo sé que está muy enfermo y
mami dice que necesita una operación. Pero mi papi no puede pagarla, por eso
quiero usar mi dinero'-
-'¿Cuánto
tienes?'-, le preguntó el hombre de Chicago.
-'Un
dólar con once centavos'-, contestó Tere, apenas audible. -'Y ese es todo el
dinero que tengo, pero puedo conseguir más si es necesario'-.
-''Bueno,
que coincidencia'-, sonrió el hombre. -'Un dólar y once centavo es el precio
exacto de un milagro para los hermanitos'-.
El tomó
el dinero en sus manos y con la otra sostuvo su manita enguantada y dijo -'Llévame
a donde vives. Quiero ver a tu hermano y conocer a tus padres y veamos si tengo
el milagro que necesitas'-.
Ese
hombre bien vestido era el Dr. Carlton Armstrong, un cirujano especializado en neurocirugía.
La operación fue completamente gratis y sin cargo alguno por su estancia en el
hospital, hasta que Andrés regreso sano a casa.
Mami y
papi comentaron felices de la cadena de eventos que les trajo a todo esto.
-'Esa cirugía'-,
susurraba su madre, -'fue un milagro real. ¿Ya me imagino cuánto podría costar?'-.
Tere
sonrió. Ella sabía exactamente cuánto cuesta un milagro, un dólar con once centavos
mas la fe de una chiquilla.
En nuestras vidas nunca sabemos cuántos milagros vamos a necesitar, o en
cuántos podemos participar como medios de gracia en la manos de nuestro SEÑOR. Un
milagro no es la suspensión de una ley natural sino la implementación de una
ley superior.
OREMOS: PADRE Celestial. Gracias a laspruebas y muestras
de Tu amor. La vida que nos prestas, la salud que nos das, el despertar cada
mañana, nuestra familia y amigos, etc., son milagros que diariamente recibimos
por lo cual te damos gracias SEÑOR. Nosotros también podemos ser medios de
gracia de Tu amor hacia otras personas. Ayúdanos SEÑOR a cumplir Tu voluntad.
En el nombre de CRISTO oramos, amén.
Visita nuestra página web en la siguiente dirección: http://www.meditaciondiaria.org/
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