UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Nuestro Pan Diario
LAMENTACIONES 3:22-33 “El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”.
Hace muchos años, 155 personas que iban en el vuelo 1549 de US Airways creyeron que morirían. Al despegar de la ciudad de Nueva York, el avión atropelló a una bandada de gansos, lo cual detuvo ambos motores. Con los motores apagados, el capitán hizo planear el avión sobre una zona densamente poblada, y luego anunció: «Prepararse para el impacto».
No habían pasado unos 90 segundos cuando la aeronave inutilizada aterrizó sobre las aguas heladas del río Hudson, adonde inmediatamente acudieron barcos y balsas para rescatar a los pasajeros y a la tripulación.
Todos sobrevivieron. La gente lo llamó «el milagro del Hudson» y todos elogiaron al piloto y a su personal. Un pasajero agradecido, dijo simplemente: «Tenemos una segunda oportunidad en la vida».
En tiempos de crisis, valoramos la importancia de cada minuto. Sin embargo, en la rutina diaria, solemos olvidar que cada día es una segunda oportunidad. Podemos decidir vivir con gratitud por las misericordias y la gracia de DIOS, con confianza en Su fiel cuidado y con esperanza porque ÉL está siempre con nosotros.
Hoy DIOS nos ofrece una segunda oportunidad en la vida. ¡Aprovechémosla al máximo! —DCM
OREMOS: SEÑOR, hazme conocer Tus caminos; muéstrame Tus sendas. Encamíname en Tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi DIOS y SALVADOR; ¡en Tí pongo mi esperanza todo el día!
Acuérdate, SEÑOR, de Tu ternura y gran amor, que siempre me has mostrado; olvida los pecados y transgresiones que cometí en mi juventud. Acuérdate de mí según Tu gran amor, porque Tú, SEÑOR, eres bueno.
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