viernes, 29 de marzo de 2024

MIRA Y CALLA

 

VIE 29
Mira la cruz y adora al Señor.
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Bendiciones,
Enio

Meditación Diaria

MIRA Y CALLA

Nuestro Pan Diario
**Leer Lucas 23:44-49 

LAMENTACIONES 1:12 “  Mirad y  ved si hay dolor como el dolor que me ha venido…” 

En la canción MÍRALO, el compositor mexicano Rubén Sotelo describe a JESÚS en la cruz. Nos invita a mirarlo y estar callados, porque, en realidad, no hay nada que decir frente a la clase de amor que ÉL demostró allí. Por fe, podemos imaginar la escena descrita en los Evangelios: la cruz y la sangre, los clavos y el dolor.

Cuando JESÚS exhaló Su último aliento, «los que estaban presentes en este espectáculo […] se volvían golpeándose el pecho» (Lucas 23:48). Otros «estaban lejos mirando» (v. 49)«Miraban y estaban callados. Sólo uno, el centurión, habló: «Verdaderamente este hombre era justo» (v. 47).

Canciones y poesías se han escrito para describir este gran amor. Muchos años antes, Jeremías escribió sobre el dolor de Jerusalén tras su devastación: «¿No os conmueve a cuantos pasáis por el camino?» (Lamentaciones 1:12). Pensaba que no había mayor sufrimiento que ése. Pero ¿hubo alguna vez un sufrimiento como el de JESÚS?

Todos pasamos por el sendero de la cruz. ¿Miraremos y veremos el amor de CRISTO? Que en esta Pascua, cuando las palabras y los poemas no alcanzan para expresar nuestra gratitud y describir el amor de DIOS, apartemos un momento para reflexionar en la muerte de JESÚS; y en el silencio de nuestros corazones, expresémosle con susurros nuestra más profunda devoción. —Keila Ochoa

OREMOS: SEÑOR, gracias por Tu amor. Por CRISTO JESÚS, amén.

**Leer Lucas 23:44-49

Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.  El sol se oscureció y el velo del Templo se rasgó por la mitad. Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: —Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Habiendo dicho esto, expiró.

Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios diciendo: —Verdaderamente este hombre era justo.

Toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho. Pero todos sus conocidos, y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, estaban mirando estas cosas de lejos.(RVR95)

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