DIOS guarda Sus promesas…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿PUEDES DISFRUTAR PLENAMENTE DE ESTE DÍA?
SALMOS 118:24 “Este es el día que hizo
el Señor; nos gozaremos y alegraremos en el.”
En una ocasión, mientras manejaba su auto camino hacia una iglesia en
el campo, un predicador escuchó de uno de sus colaboradores que le acompañaba
la siguiente exclamación: -“¡Qué fría y miserable está esta mañana! ¡Detesto
esta clase de tiempo!”.-
El predicador, sonriendo, replicó: -“Precisamente le estaba dando
gracias a DIOS por guardar Su Palabra.”-
-"¿Qué quiere usted decir?", preguntó el colaborador.
-"Bueno, hace más de 3,000 años, DIOS prometió que el frío y el
calor no cesarían, así es que esta clase de tiempo me da la seguridad de que ÉL
cumple sus promesas. Había pasado el diluvio, las aguas lentamente se habían
retirado, y DIOS le dijo a Noé que saliera del arca con toda su familia y todos
los animales que estaban con éllos. Entonces Noé edificó un altar para adorar a
DIOS, y al Señor le agradó y prometió no volver a maldecir la tierra por causa
de la maldad del hombre. Y desde entonces la sequía y las lluvias, el frío y el
calor, el verano y el invierno, el día y la noche, nunca han cesado (Génesis 8:22).
Realmente es maravilloso saber que tenemos un DIOS que guarda Sus
promesas, porque ÉL es el mismo DIOS que nos promete una vida abundante y
eterna a través de su Hijo Jesucristo. Pero para disfrutar esa vida abundante
mientras estemos en este mundo, debemos aprender a aceptar con gozo todas las
circunstancias que se presenten en nuestras vidas, pues todas son parte del
plan de DIOS con el fin de prepararnos para pasar la eternidad junto a ÉL.
Al igual que las condiciones del tiempo varían de un día al otro, en
el aspecto emocional y en el espiritual hay también momentos de frío y momentos
de calor; también hay días soleados pero a veces el sol se oculta y negros
nubarrones se forman en el cielo; hay paz y también hay tormentas, alegrías y
tristezas, gozo y sufrimientos.
Todo esto lo experimentaremos en el transcurso de nuestras vidas. Eclesiastés 3:1-4 dice: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se
quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir;
tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo
de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo
de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar.”
Todo aquel que nace pasará por todas estas circunstancias en su vida, “mientras
la tierra permanezca”, dice el pasaje. Pero ¡qué bueno que en medio de
cualquier circunstancia, podemos confiar que el Señor no nos abandonará jamás!
Jesús dijo a sus discípulos: “En el mundo tendréis
aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33). Esta promesa es para todos los que hemos
aceptado a Jesucristo como nuestro Salvador.
Si buscamos el rostro del Señor en oración cada día de nuestras vidas,
si escudriñamos Su palabra, meditamos en élla y la aplicamos a nuestro diario
vivir, el Espíritu Santo nos capacitará para regocijarnos en todo tiempo, y
aceptar la adversidad, el sufrimiento y la tristeza con la seguridad de que
será para nuestro bien, como nos afirma Romanos
8:28: “Y sabemos que a los que aman a DIOS, todas las cosas les ayudan a
bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."
ORACIÓN: Padre Santo, te doy gracias por Tu fidelidad,
no importa cuáles sean las circunstancias que me rodeen. Por favor, capacítame
para disfrutar plenamente de este día, sabiendo que Tú estás conmigo siempre y
que todo lo que me pase, redundará en bendición para mi vida y la de mi
familia. En el nombre de Jesús, Amén.
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