Que se haga TU voluntad…
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
ANGUSTIA PACÍFICA
FILIPENSES 4:7 “Y la paz de DIOS…
guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús”.
Estaba programado para enseñar en una
conferencia fuera de mi país y estaba esperando la aprobación de mi visa. Había
sido rechazada una vez, y el tiempo estaba pasando rápidamente. Sin la visa,
perdería una oportunidad para participar en tan importante evento, y mis
colegas en ese país tendrían que encontrar a otro orador de último minuto.
Durante
esos días de mucha tensión, un compañero de trabajo me preguntó cómo me sentía
acerca de todo ésto. Le dije que estaba experimentando una “angustia pacifica.”
Cuando me miró con curiosidad, le expliqué: “He tenido angustia porque necesito
la visa y no hay nada que pueda hacer al respecto. Pero tengo gran paz porque
sé que, después de todo, ¡no hay nada que pueda hacer al respecto! y es
consolador saber que estas cosas están en las manos de nuestro Padre DIOS. Mi
incapacidad para hacer algo por solucionar el problema estaba, más que a la
altura de mi confianza en DIOS, para Quien todo le es posible. Al orar por la
situación, mi angustia fue reemplazada por Su paz (Filipenses 4:6-7).
Cuando estés en medio de una situación difícil no te
desesperes, busca el rostro del Señor en oración, confía en ÉL y aunque las
circunstancias te griten que no hay solución, ten la seguridad de que ÉL va a
responder y Su respuesta, que será Su voluntad, será la que más te convenga. Al
final te unirás al gozo del salmista cuando dijo: “Bendito sea el Señor, que ha oído mi voz
suplicante. El
Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en ÉL confía; de ÉL recibo ayuda. Mi
corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias." (Salmo 28:6-7).
Los
problemas de la vida pueden ser exigentes con nosotros tanto física, como emocional,
y la espiritualmente. Pero, al aprender a confiar en el cuidado del Padre,
podemos tener la paz que no solo sobrepasa todo entendimiento sino que también
vence nuestra angustia. Podemos descansar, porque estamos en las manos de DIOS.
Cuando centramos
nuestra mente en DIOS, ÉL puede mantener nuestra mente en paz.
ORACIÓN: Padre Santo, gracias por la seguridad que me brinda Tu Palabra de que
puedo confiar en Tí en momentos de aflicción, y que Tú me tomarás de la mano
para librarme del sufrimiento y llenar mi vida de Tu paz y Tu gozo. Por favor, ayúdame a recordar y aplicar esta
enseñanza en mi vida por difíciles que sean mis circunstancias. En el nombre de
Jesús, Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario