sábado, 21 de febrero de 2015

OTRA HISTORIA DEL TITANIC

DIOS es para todos…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria  
OTRA HISTORIA DEL TITANIC
ROMANOS 10:9 “que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que DIOS lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.”
Una de las historias más tristes de la tragedia del Titanic fue la manera en que impidieron subir a los botes salvavidas a las personas que viajaban en tercera clase --los pasajeros que habían pagado una tarifa baja-- (muchos de los cuales eran inmigrantes). No importó que algunos de ellos fueran niños que esperaban subir a los botes: los pasajeros de primera clase abordaron primero.
El otro día estaba conversando con una amiga quien acababa de regresar de un crucero, me dijo que los barcos de lujo ya no hacen distinción entre pasajeros de primera y tercera clase, sino que en caso de emergencia, las mujeres y los niños van primero (¡lo siento, muchachos!).
En 1912, aun después de encontrar algunos de los cuerpos de los pasajeros del Titanic y llevarlos a Nova Scotia, se conservaron las distinciones de clases. Los restos de los pasajeros de primera clase los colocaron en ataúdes; los de tercera clase, en bolsas para cadáveres; y los de la tripulación, en camillas. En algunos países, la India en particular, un sistema de clases o de castas todavía asigna a las personas cierta condición social en base de su nacimiento. Dicho sistema está profundamente arraigado en la cultura de la India. ¿Es eso justo? ¡Claro que no!
Sin embargo, DIOS por amarnos profundamente, no nos rescata de la pena del pecado en base a nuestra condición en la vida ni del dinero que tengamos. No importa si somos hombres o mujeres, o a la clase social, o a la raza y cultura a la que pertenecemos.
ÉL derribó las barreras que separan a las personas y ofrece salvación gratuitamente a todos los que lo invoquen para ser salvos «13 porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo» (Romanos 10:13)*. En Juan 3:16,17 encontramos que DIOS tanto amó al mundo que envió a su Hijo unigénito a morir por nuestros pecados  16 "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él."
El camino al cielo está abierto a todos los que crean en Jesús, el cual vino a rescatar a los pecadores perdidos
ORACIÓN: Amantísimo Padre Celestial, no tengo palabras para agradecerte por el sacrificio de Tu Hijo en la cruz del Calvario. Gracias, mi DIOS, porque esa preciosa sangre me ha limpiado y me ha justificado delante de ti. Gracias por el regalo de la salvación y de la vida eterna. En el nombre de Jesús, amén.
(*)LECTURA BÍBLICA: Romanos 10:8-15
8 «La palabra está cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón.» Ésta es la palabra de fe que predicamos: 9 que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que DIOS lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
10 Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.
11 Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado.»
12 No hay diferencia entre judíos y gentiles, pues el mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a cuantos lo invocan, 13 porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo». 
14 Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómocreerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien lespredique?
15 ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: «¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!»


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