martes, 16 de mayo de 2017

¿ESTÁS DISPUESTO A PERDONAR?

Perdonar es un ejercicio diario en la vida del creyente.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿ESTÁS DISPUESTO A PERDONAR?
MATEO 18:35 “Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano”.
         ¿Has sido ofendido alguna vez? ¿Has sido víctima de una injusticia en alguna ocasión?  Si respondes “NO”, seguramente has vivido toda tu vida en otro planeta.  Si tu respuesta es “SI”, eres parte de la raza humana.
         Jesucristo nos enseñó que los tropiezos y las ofensas vendrían como parte de nuestra realidad de vida.  ¿Qué debemos hacer cuando nos ofenden?  Tenemos varias opciones y las ilustraré de la siguiente manera:
Piensa que te han lanzado una flecha en tu costado…  ¿Qué puedes hacer?
1.    Ignorar la flecha.  Tendrías que comprar ropa nueva y muy grande, para cubrir la flecha.  Tu apariencia sería distorsionada y la flecha en el costado produciría una infección peligrosa;
2.    Cortar la flecha.  Podrías cubrir la herida y nadie se daría cuenta del daño causado, pero con la flecha adentro, todavía corres el mismo peligro de contraer una infección seria;
3.    Arrancar la flecha.  Sufrirías un dolor intenso, ya que estarías cortando tejidos al arrancar la flecha de tu costado, pero es la única manera de poder ponerle el medicamento adecuado para que sane la herida. 
¿Cuál es la opción que tomarías ante la ofensa?   De tu respuesta depende el nivel de libertad y victoria en tu vida diaria.
         En el relato de la Biblia sobre los dos deudores, uno debía aproximadamente diez millones de dólares y no pudiendo pagar, su amo tuvo misericordia y le perdonó toda la deuda, dejándolo en libertad.  Al salir de allí ya perdonado, vio un amigo que le debía unos veinte dólares.  El amigo no pudo pagarle en ese momento, y sin acordarse de haber recibido misericordia de parte de su amo, lo metió a la cárcel.  Al darse cuenta el amo, lo llamó a cuentas, lo confrontó por su falta de misericordia y luego lo metió a la cárcel, y lo entregó a los verdugos. 
         Cuando no perdonamos, es como meter a la cárcel del corazón a esa persona.  Pero al mismo tiempo, nosotros también sufriremos por no perdonar. 
         La solución de Cristo es: “Perdonar siempre a los que nos ofenden”.   Son tantas las veces que ofendemos a DIOS y le fallamos y sin embargo ÉL decide absolvernos por amor. ÉL borra nuestras culpas y las echa a lo más profundo del mar. 
         Al orar y pedirle: “Padre perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”, el corazón recibe una paz y una liberación enorme, y cuando experimentamos aquello dentro de nuestro interior, no hay nadie que no los pueda quitar ni robar.  Ni siquiera el enemigo cruel puede vencer a un corazón que decide perdonar. 
         Hoy te invito a que experimentes el perdón, a que hagas la paz con alguien que sabes que te lastimó, para que puedas recibir todas esas bendiciones que están detenidas porque no has podido ejecutar el perdón.
         Sólo y con tus fuerzas no podrás, pero tienes a un DIOS que te puede ayudar a remover los escombros y que puede sanar cada herida para que puedas ser una persona más feliz y plena. 
Perdonar es un ejercicio diario en la vida del creyente.  MMC
OREMOS: Ayúdame Señor a perdonar a los que me ofenden. 
Gracias Señor, amén.
Lectura Bíblica: Mateo 18:21-22
Entonces Pedro fue y preguntó a Jesús: --Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete?
Jesús le contestó: --No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete



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