Te sorprenderás al descubrir lo que sucede
cuando vemos la mano de DIOS en acción.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
UNA CONCIENCIA SEGURA
Ministerios En Contacto
2ª REYES
6:15-17 “15 El
criado que servía al varón de Dios se levantó de mañana y salió. Al ver que el
ejército tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros, dijo a
Eliseo: — ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?
16 Eliseo
respondió: — No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los
que están con ellos.
17 Y
oró Eliseo, diciendo: «Te ruego, Jehová, que abras sus ojos para que vea.»
Jehová abrió entonces los ojos del criado, y éste vio que el monte estaba lleno
de gente de a caballo y
de carros de
fuego alrededor de Eliseo.“
Si
alguien te pregunta si
conoces a DIOS, sin duda exclamarás: “¡Por
supuesto que sí! Voy a la iglesia, leo la Biblia y oro siempre. Conozco muy
bien a DIOS”. Ahora, vayamos más allá: ¿Estás consciente de la presencia y la
actividad de DIOS en tu vida cotidiana?
Esta
segunda pregunta se vuelve un poco más personal, ¿verdad? ¿En mi vida
cotidiana? ¿Ahora mismo, todo el tiempo? A todos nos gustaría tener esa
conciencia constante de la presencia de DIOS, pero es difícil. Cuando surgen
dificultades y pruebas que no esperábamos, a menudo nos sentimos desconcertados
y nos preguntamos “por qué nos ha abandonado el Señor.”
En
tiempos de dificultad, podemos orar más y por más tiempo. Rogamos la ayuda de DIOS, y
clamamos: “¡Ayúdame, Señor! ¡Dame fuerzas!”. O
quizás decimos: “Creo ésto” o “Puedo hacer esto”. ¿Te das cuenta del factor común
aquí? Su enfoque está en tí. Aún durante la oración, podemos estar conscientes
sólo de nosotros mismos, dejando al Señor fuera del asunto por completo.
En
ese punto, podemos descubrir que, en realidad, no estamos hablando con el PADRE
en absoluto, sino con nosotros mismos. Tal vez estamos enfocados en el
problema, y deseando tener la capacidad de manejarlo a nuestra manera. Podemos,
en efecto, cegarnos por completo a la actividad de DIOS.
Segunda de Reyes 6:15-17 nos da una
imagen maravillosa de lo que puede suceder cuando nos quitamos la venda egocéntrica
de los ojos y vemos la mano de DIOS en acción. Abre tus ojos. Como el siervo de
Eliseo, te sorprenderás al descubrir la ayuda que DIOS ya te ha enviado.
OREMOS: Gracias Señor porque Tú siempre
respondes a nuestras oraciones. Siempre estás a nuestro lado y presto ayudarnos
y protegernos. Gracias Señor. En el nombre de Cristo, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario