domingo, 16 de septiembre de 2007

LA SANIDAD QUE PROVEE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


La sanidad que provee nuestro Señor Jesucristo.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio

ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA
Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE

SANIDAD

JEREMIAS 30:17
“MAS YO HARE VENIR SANIDAD PARA TI Y SANARE TUS HERIDAS, DICE JEHOVA...”

Para que llegue la sanidad a un cuerpo o al alma debe haber previamente una enfermedad o herida. Existen varios clases de enfermedades: Físicas, mentales y emocionales. Cada una tiene su origen en algo diferente pero gracias a Dios para todas ellas existe la misma sanidad: La que provee nuestro Señor Jesucristo.

La medicina ha logrado grandes avances y los medicamentos ayudan a muchas personas a recibir alivio, pero el Sanador por excelencia es el Señor Jesucristo. En realidad toda sanidad es milagrosa, inclusive la que viene por medio de los médicos, pues si tu cuerpo no asimila el medicamento que te han recetado la sanidad nunca llegará a tu vida. A veces Dios sana directamente pero otras veces utiliza la ciencia médica que El ha creado para el beneficio de la humanidad.

Muchos creen que Dios y la ciencia médica se contradicen cuando en realidad vienen de la misma fuente pero de diferente manera. Por cierto la medicina humana tiene su límite y es allí donde interviene el Señor con poder para hacer lo que nadie puede hacer. Una persona humanamente hablando puede estar al borde de la muerte o ya muerta pero aún Dios tiene todo poder para levantarlo y/o resucitarlo.

La vida trae muchas veces diferentes enfermedades a nuestras vidas pero qué bueno es saber que tenemos al Gran Médico Jesucristo que está dispuesto a que le pidamos para que El opere su obra sanadora. ¡No existe mejor Sanador que El Señor!
CONFESION DE FE:
EL SEÑOR ES EL SANADOR DE CADA UNA DE MIS DOLENCIAS.
ORACION:
Recorre en este momento mi cuerpo con Tu poder, oh Dios, y sana aún aquellas enfermedades ocultas que pueda tener incubando en mi ser. Recibo en este momento Tu sanidad divina. Gracias Señor Jesús. Amén.

No hay comentarios: