lunes, 16 de diciembre de 2013

EN MEDIO DE LA DEVASTACIÓN, SURGEN LA VIDA Y LA ESPERANZA

Ven, Señor Jesús
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
EN MEDIO DE LA DEVASTACIÓN, SURGEN LA VIDA Y LA ESPERANZA
ISAÍAS 11:1-2a “Saldrá una vara del tronco de Isaí; un vástago retoñará de sus raíces y reposará sobre él el espíritu de Jehová...
Una de las mejores imágenes que existe para representar la falta total de esperanza, es la raíz que queda de un árbol que ha sido cortado. Es que, cuando miramos a un árbol o una planta, no nos fijamos en su base, sino en sus ramas, que es en donde nacen las hojas y los frutos. Una raíz pelada solamente nos recuerda lo que ya no está más, es apenas un indicio de la magnificencia que una vez fue, y de su perdida habilidad de dar frutos.
De la misma manera, la escena en la viña en la película "Caminando por las nubes" también proyecta un sentido de desesperanza. Ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, dicha película cuenta la historia de dos jóvenes atrapados en la intersección de culturas, tradiciones, y valores generacionales, que llega a lo máximo cuando se produce una discusión entre Paul y Alberto.
Paul es un soldado estadounidense que ha regresado de la guerra, y que está enamorado de Victoria, una joven de descendencia mejicana que está embarazada de su profesor de la universidad, y cuyo padre, Alberto, tiene valores muy tradicionales.
A raíz de la discusión se produce un fuego que termina incendiando todo el viñedo. Toda la familia, incluyendo Paul y Alberto, tratan de apagarlo por todos los medios, pero no lo logran. Al final, lo único que quedan son cenizas y enrejados chamuscados.
En su búsqueda de esperanza en medio de tanta destrucción, Paul va a la viña madre de todo el viñedo, y descubre que su raíz estaba viva. Así es que, entre los restos chamuscados del viñedo, surgió la esperanza; una vez más había vida.
El profeta Isaías describe una esperanza futura para quienes viven en la desesperanza. El Mesías de DIOS habría de venir de la línea de Isaí, tal como había sido prometido. De la destrucción surgiría la esperanza. Jesucristo es la esperanza que recordamos en esta época y que festejamos en la Navidad.
ORACIÓN: Padre Celestial, Tú eres el Único que da esperanza al desesperanzado. Por éllo te pedimos: "Ven, Señor Jesús". En Su nombre, amén.


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