¡Tú puedes…!
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿ATRAPADOS
POR EL DESANIMO?
HABACUC 1:2 “¿Hasta
cuándo, Señor, he de pedirte ayuda sin que tú me escuches? ¿Hasta cuándo he de
quejarme de la violencia sin que tú nos salves?"
¿Te
sientes atrapado por el desánimo? Si es así, no eres el único. En algún
momento, todos experimentamos algún tipo de desilusión. La frustración es la
reacción inicial normal. Pero si permites que permanezca durante mucho tiempo,
puede convertirse en desánimo. Cuando es así, no hay ninguna sensación de gozo
o alegría, no importa lo que tú hagas.
Las
circunstancias que desencadenan estas emociones pueden ser inevitables, pero
nuestra manera de responder la decidimos nosotros. Podemos dejar que la
tristeza abrume nuestras almas, o enfrentar la situación con valentía y
someterla a Aquel que puede ayudarnos.
Vivir
en el desánimo divide a la mente, haciendo difícil concentrarse en algo que no
sea nuestro dolor. Entonces la ira se convierte en habitual, y buscamos a
alguien a quien culpar —ya sea a DIOS, a las personas a nuestro alrededor, o a
nosotros mismos—.
La
frustración que no se maneja bien puede convertirse en depresión, lo que a su
vez puede alejarnos de los demás —la gente no disfruta de la compañía de
alguien amargado y derrotado—. Este aislamiento conduce a baja autoestima. Por
último, podemos tomar decisiones equivocadas basadas en nuestras emociones, en
vez de la verdad. Obviamente, elegir esta actitud autodestructiva no es lo que
DIOS quiere para nuestras vidas.
Aunque
todos enfrentaremos el desánimo, no debemos regodearnos en él. En vez de éso,
DIOS quiere que le confiemos todo, aún nuestras expectativas no satisfechas y
las tristezas más profundas. Recuerda que hay un propósito divino en todo lo
que ÉL permite que toque las vidas de Sus hijos.
El
desánimo puede robar la paz, la alegría y el contentamiento. Pero tenemos una
gran noticia si te sientes desanimado: ¡tú no tienes que seguir así! Conocemos personas que parecían estar en una
situación irremediable. Pero unos años más tarde, estaban en una situación
excelente, ya fuera en términos de sus circunstancias o de sus emociones. ¿La
razón? Nunca se dieron por vencidas. En vez de entregarse a la autocompasión, optaron
por creerle a DIOS, dar un paso de fe, y salir del foso emocional.
¿Vives
en una espera ansiosa de lo que el Señor hará? ¿O has decidido permanecer en
las profundidades de la desesperación? Convierte tu desánimo en una petición de
ayuda a DIOS. ÉL puede renovar tus esperanzas y evitar que las emociones
negativas dominen tu vida.
ORACIÓN: Padre Santo, ayúdame a discernir
que detrás de cada evento o circunstancia de la vida está el control de Tu
poderosa mano. Quiero confiar en Tí de todo corazón para no caer en el desanimo
ni que nada ni nadie pueda robarme el gozo de tu Espíritu. En el nombre de
Jesús, amén.
LECTURA BÍBLICA:
Salmos 51
1 Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran
amor; conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones.
2 Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado.
3 Yo reconozco mis transgresiones; siempre tengo
presente mi pecado.
4 Contra ti he pecado, sólo contra ti, y he hecho lo
que es malo ante tus ojos; por eso, tu sentencia es justa, y tu juicio,
irreprochable.
5 Yo sé que soy malo de nacimiento; pecador me
concibió mi madre.
6 Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo; en lo
secreto me has enseñado sabiduría.
7 Purifícame con hisopo, y quedaré limpio; lávame, y
quedaré más blanco que la nieve.
8 Anúnciame gozo y alegría; infunde gozo en estos
huesos que has quebrantado.
9 Aparta tu rostro de mis pecados y borra toda mi
maldad.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva
la firmeza de mi espíritu.
11 No me alejes de tu presencia ni me quites tu santo
Espíritu.
12 Devuélveme la alegría de tu salvación; que un
espíritu obediente me sostenga.
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