¿CONOCES AL HÉROE OLVIDADO?

DIOS suple mis necesidades.

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Bendiciones,

Enio

Meditación Diaria 

¿CONOCES AL HÉROE OLVIDADO?

Nuestro Pan Diario

ÉXODO 15:26b «…. Yo soy el Señor, que les devuelve la salud».

Nos resulta fácil, para los conocedores de futbol mundial, recordar a nuestros héroes, especialmente en el deporte. ¿Quién puede olvidar a Pelé, que ganó nada menos que tres Copas del Mundo? ¿O a Geoff Hurst que marcó tres goles en la final de 1966? ¿Y a Franz Beckenbauer, el primer hombre en actuar como capitán y entrenador del equipo ganador de una Copa del Mundo?  Estos campeones vuelven a aparecer en artículos, letreros y blogs en todo el mundo.

Sin embargo, olvidamos con facilidad al verdadero Campeón del mundo, el que nos ama y se ocupa de nosotros.  Ésto lo vemos en la manera en que los israelitas trataron a DIOS después de haberlos rescatado de los egipcios.  Vieron a sus enemigos perecer en el Mar Rojo, y alabaron a Su poderoso y gran DIOS.  Pero solo tres días más tarde, comenzaron a murmurar porque no tenían agua.  Les llevó nada más que tres días olvidar que DIOS les había dado la victoria y que rescata a quienes lo invocan.  Tuvo que recordarles:  “… Yo soy el Señor su DIOS” (Éxodo 15:26a).

Tenemos muchos ganadores terrenales a quienes seguir y habrá más en esta Copa del Mundo que está por venir, pero, a la larga, no pueden suplir nuestras necesidades ni responder a nuestras dudas.  No olvidemos que DIOS es nuestro Sanador y el Único Campeón verdadero que merece nuestra alabanza.

DIOS sólo está a una oración de distancia

ORACIÓN: Señor, mi DIOS. Cuán fácil nos es en nuestro diario vivir, olvidarnos de Ti a no ser que tengamos algún problema urgente que solucionar.  A Ti sólo recurrimos cuando 'estamos con la soga al cuello' y recién nos acordamos de Ti. Perdónanos Señor. Gracias Señor porque Tú estás pronto a ayudarnos, a darnos salud y a colmarnos de bendiciones. Gracias Señor. En el nombre de Cristo, amén.

Lectura Bíblica: Éxodo 15:19-26

El canto de maría

¹⁹ Cuando la caballería del rey de Egipto, y sus carros y soldados, entraron en el mar para perseguir a los israelitas, Dios hizo que el mar volviera a juntarse, y el agua los cubrió. En cambio, los israelitas cruzaron el mar caminando sobre tierra seca. ²⁰ Entonces la profetisa María, que era hermana de Aarón, tomó una pandereta y se puso a cantar. Todas las mujeres hicieron lo mismo, y también comenzaron a bailar. ²¹ Y María las invitaba a cantar así:

«Canten en honor de nuestro Dios, pues ha tenido una gran victoria: ¡hundió en el mar caballos y jinetes!»

DIOS convierte el agua amarga en agua dulce

²² Moisés les ordenó a los israelitas que se alejaran del Mar de los Juncos, y ellos obedecieron. Se fueron al desierto de Sur, y durante tres días caminaron sin encontrar una gota de agua. ²³ Cuando finalmente encontraron agua, ésta era tan amarga que no la pudieron beber. Por eso los israelitas llamaron a ese lugar Mará, que quiere decir «amarga»; ²⁴ pero también le reclamaron a Moisés: «¿Y ahora qué vamos a beber?»

²⁵ Moisés le pidió ayuda a Dios. Entonces Dios le mostró un arbusto y le ordenó que lo arrojara al agua amarga. Moisés así lo hizo, y al instante el agua se puso dulce.

En ese mismo lugar Dios puso a prueba a los israelitas y además les dio reglas de conducta. ²⁶ Les dijo: «Yo soy su Dios. Yo soy quien les da salud. Si ustedes prestan atención a mis consejos y obedecen estos mandamientos y estas leyes que hoy les doy, y hacen sólo lo bueno, no los castigaré como a los egipcios».

Traducción en lenguaje actual (TLA)