¡Ayúdame
Señor…!
Comparte
esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
EL
ÁRBOL CONFUNDIDO
Reflexiones
–RENUEVO DE PLENITUD
SALMOS
1:1-3 “Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el
camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, 2 sino que pone su amor en la
ley del Señor y en ella medita noche y día.
3 Ese hombre es como un árbol
plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se
marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien!”
Había una vez, algún lugar que
podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un
hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos
ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín,
excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: “No sabía
quién era.”
“Lo que te falta es
concentración”, le decía el manzano, “si realmente lo intentas, podrás tener
sabrosas manzanas. ¿Ve que fácil es?”
– No lo escuches, exigía el rosal.
Es más sencillo tener rosas y “¿Ves que bellas son?”
Y el árbol desesperado, intentaba
todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada
vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las
aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: –“ No te preocupes, tu
problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo
te daré la solución. No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas.
Sé tú mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior.” Y dicho ésto,
el búho desapareció.
– ¿Mi voz interior…? ¿Ser yo
mismo…? ¿Conocerme…?, se preguntaba el árbol desesperado, cuándo de pronto,
comprendió. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo
escuchar su voz interior diciéndole: –“Tú jamás
darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque
no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso.
Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje… Tienes una
misión ¡Cúmplela!”-.
Y el árbol se sintió fuerte y seguro
de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así,
pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces
el jardín fue completamente feliz.
Y tú… ¿dejas crecer el roble que
hay en tí? En la vida, todos tienen un propósito que cumplir, un espacio que
llenar.
No permitas que nada ni nadie te
impida conocer y compartir la maravillosa esencia de tu ser.
Pero sobre todo recuerda, jamás
podrás conocer el propósito de tu vida si no rindes tu corazón a Aquel quién te
creo. Conocer a DIOS es encontrar el propósito de DIOS para nuestra vida.
“Feliz
el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los
pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, 2 sino
que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día.
3 Ese
hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su
tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien!” Salmos
1:1-3
ORACIÓN: Padre Celestial
gracias porque en Tu Palabra encontramos el consejo que me ayuda a ser un ser
feliz, como el no seguir el consejo de los malvados, ni estar ni andar con
éllos, ni burlarme de Ti Señor. Leo Tu Palabra, la estudio, la medito, la
cumplo y la practico. Dice Tu Palabra que cumpliéndola todo me va a salir bien.
Gracias Señor, en el nombre de Cristo, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario