Que nuestro Buen Señor nos ayude a enfrentar esos “leones”.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
ENFRENTANDO A NUESTROS LEONES
Daniel 6:22a "Mi DIOS envió a
su ángel para que cerrará las fauces de los leones y no me hicieran daño."
Este conocido pasaje del libro de Daniel nos sitúa en un momento
histórico en la vida del citado profeta en el que, habiendo amado más al DIOS Viviente
que a la vida otorgada por ÉL, prefiere enfrentarse a las temibles fauces de
los leones, confiado en el DIOS Fiel de sus antepasados, el DIOS que abrió el
Mar Rojo, el DIOS de la Alianza, el de las promesas cumplidas.
No fue fácil para Daniel enfrentarse a la muerte. Sin duda alguna, no
era un superhombre con poderes especiales para domar a los leones o con trucos
sobrenaturales que hicieran desaparecer a los felinos. Daniel
era, más que nada, un hombre de fe cuya fortaleza provenía de la confianza en
el poderoso DIOS de Israel.
El miedo a perder la vida nos puede llegar a dominar de tal manera, que
en algunas ocasiones podríamos claudicar, olvidando nuestros principios, nuestros
valores, e incluso nuestra fe, tesoro más preciado aún más que la vida misma. Ante
el dilema de elegir entre la vida terrenal y la vida que proviene de la fe en
Jesús, la alternativa es una sóla. Es el mismo Jesucristo quien nos interpela
para saber elegir: "Porque ¿de qué le sirve a uno ganarse todo el mundo, si pierde su
alma? ¿O qué puede dar uno a cambio de su alma?".
Daniel, confiado en DIOS, supo elegir. Y su elección no sólo
garantizó su vida terrenal, sino que le ganó el respeto del Rey Darío y la
posibilidad de que todo un imperio reconociera y adorara a su DIOS: "Porque ÉL es el DIOS viviente; ÉL permanece por todos los siglos,
y Su reino no será jamás destruido. ¡Su dominio perdurará hasta el fin! ÉL
salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; ÉL ha
librado a Daniel del poder de los leones.” (Daniel 7:26-27)
Que nuestro Buen Señor nos ayude a enfrentar esos “leones” que se nos
presentan en nuestras vidas estando seguros que ÉL, en Su gran amor, siempre
nos protegerá. Fortalecidos con el gran poder de DIOS podremos salir adelante
victoriosos en todo momento y en todo lugar. ¡Sólo a DIOS sea la gloria!
ORACIÓN:
Padre Celestial. Quisiera tener la fe de Daniel, para poder enfrentar a mis
‘leones’. Ayúdame Señor. Te lo pido en el nombre de Cristo, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario