Porque confío en Dios puedo mantener la calma en medio de una crisis.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
MANTENER LA CALMA Y PERMANECER QUIETO
El Aposento Alto
**Leer Éxodo 14:10-18 (RVC)
ÉXODO 14:14 “Quédense tranquilos,
que el Señor peleará por ustedes.”
Mi amiga fue a practicar rafting en un río de “aguas blancas” junto a un grupo pequeño y, tras sortear un rápido de clase IV, cayó de la balsa en un sector especialmente turbulento del río, ahí donde se forma una cascada. El instinto la hubiese llevado a luchar contra la corriente e intentar nadar hacia la superficie, pero el instructor le había enseñado que la forma de sobrevivir al caer en una cascada era mantener la calma y quedarse quieto. En aquel momento de mucha tensión, recordó el consejo del instructor: permaneció quieta y en calma y la corriente la impulso hacia arriba.
Nos recuerda las palabras de Moisés a los israelitas después de que DIOS los llevó seguros a cruzar el Mar Rojo: “Quédense tranquilos, que el Señor peleará por ustedes.” A veces, cuando en mi vida me hallo en medio de aguas turbulentas, permanecer en calma y sin desesperar me resulta algo extremadamente difícil.
Cuando ya se podía vislumbrar el ejército del faraón y los israelitas sintieron que morirían, Moisés les dijo: “mantenga la calma”.
Cuando nos enfrentamos a las dificultades de la vida nuestro impulso suele ser luchar o –tal vez- darnos por vencidos, pero mantener la calma da muestra de que nuestra confianza en DIOS es mayor que las dificultades y también que, aunque no sepamos qué ocurrirá, sí sabemos que DIOS es fiel.
OREMOS: Amado DIOS, en tiempos de prueba y dudas,
cuando nos sentimos indefensos, enséñanos a confiar en Tí.
En el amor de CRISTO JESÚS, amén.
Sr. Adam Benson (Carolina del Norte, EE.UU.)
**Leer Éxodo 14:10-18 (RVC)
10 Cuando los hijos de Israel levantaron la vista, vieron que el faraón se acercaba y que los egipcios venían tras ellos; esto les hizo tener mucho miedo, así que clamaron al Señor 11 y le dijeron a Moisés: «¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos has traído hasta el desierto para que muramos aquí? ¿Por qué nos has hecho esto? ¿Por qué nos sacaste de Egipto? 12 Esto es lo que te decíamos en Egipto, cuando te pedimos: “¡Déjanos servir a los egipcios! ¡Es mejor que sirvamos a los egipcios, y no que muramos en el desierto!”»
13 Pero Moisés le dijo al pueblo: «No tengan miedo. Manténganse firmes, y vean la salvación que el Señor llevará hoy a cabo en favor de ustedes. Los egipcios que hoy han visto, nunca más volverán a verlos. 14 Quédense tranquilos, que el Señor peleará por ustedes.»
15 Pero el Señor le dijo a Moisés: «¿Por qué me pides ayuda? ¡Ordena a los hijos de Israel que sigan su marcha! 16 Y tú, levanta tu vara, extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, para que los hijos de Israel lo crucen en seco. 17 Yo, por mi parte, voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me glorificaré en el faraón y en todo su ejército, y en sus carros de guerra y en su caballería. 18 Y cuando me haya glorificado en el faraón, y en su caballería y carros de guerra, los egipcios sabrán que yo soy el Señor.»
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