lunes, 16 de septiembre de 2019

CÓMO RESPONDES A LOS TIEMPOS DIFÍCILES

¿Y tú, cómo reaccionarías?
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
CÓMO RESPONDES A LOS TIEMPOS DIFÍCILES

PROVERBIOS 3:5-6 ”Confía en el Señor de todo corazón,
y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos,
y Él allanará tus sendas.”

Los tiempos difíciles sirven para separar el "trigo" de la "paja",
o sea, cuando dos personas enfrentan dilemas parecidos,
una se acerca más a DIOS, da fruto espiritual, y se vuelve más apacible pero la otra se llena de ansiedad, amarga su espíritu, y se llena de dudas secretas en cuanto a la fidelidad del Señor.
La diferencia tiene que ver con la manera cómo cada uno responde a las dificultades. Todos sabemos que las dificultades son parte de la vida; ser cristiano no cambia ese hecho. Lo que cambia es nuestra comprensión de la soberanía de DIOS: nada toca nuestras vidas a menos que DIOS lo permita. El Señor permitió que un rey asesino persiguiera a David durante años, pero él respondió a la adversidad con fe, y llamó a DIOS: su amparo y su refugio.
No hay diferencia entre el creyente y el no creyente en cuanto a pasar por pruebas se refiere. Pero sí hay una enorme diferencia en cuanto a la manera en que se pasa la prueba. Como dijo JESÚS a SUS discípulos: “todos vamos a pasar por pruebas, todos vamos a sufrir en algún momento de nuestras vidas, todos tendremos aflicción”, pero la diferencia estriba en que los creyentes ponemos nuestra confianza en el Señor.
No hay diferencia entre dos hombres que naufragan en un mar embravecido en lo relativo al naufragio en sí; los dos están en medio de la misma situación, pero si uno de los dos tiene un salvavidas y el otro no lo tiene, entonces hay una diferencia enorme. El que tiene el salvavidas se mantiene a flote hasta que pasa la tormenta y el mar se calma; el otro, incapaz de sostenerse por sus propias fuerzas es víctima del oleaje y se hunde en el océano. Aquellos que hemos aceptado a JESUCRISTO como Salvador, podemos confiar en que ÉL es nuestro salvavidas, y en medio de la más grande tormenta podemos sentir SU presencia y SU paz.
Nos enfrentamos a los retos por muchas razones. DIOS los permite para que podamos desarrollar fe, cambiar nuestra perspectiva, o profundizar nuestra compasión. A veces, los creyentes llegan al cielo antes de haber comprendido el por qué tuvieron que soportar sufrimientos. Pero cualquiera que sea la prueba o el propósito de DIOS al permitirla, ÉL está dispuesto a ayudarnos en nuestra aflicción. Podemos volvernos a ÉL en busca de consuelo, guía y ayuda. o podemos enojarnos y resentirnos por no haber sido rescatados de nuestro valle de sombra.
Cuando la aflicción nos quita todas las muletas, a uno solamente le queda el Señor. ¿Puedes pensar en una mejor situación, que encontrarte sostenido por nuestro fiel y soberano DIOS? Aunque algunas personas son destruidas por esa clase de situación, otras se convierten en creyentes inquebrantables.
Juan 16:33 “Yo les he dicho estas cosas para que en Mí hallen paz.
En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense!
Yo he vencido al mundo.”
OREMOS: PADRE Santo, gracias por proveer para nuestro cuidado, protección y consuelo en momentos de aflicción y sufrimiento. Ayúdame a enfocar mi mirada en TÍ en busca de TU socorro que es siempre oportuno y suficiente. En el amor de  CRISTO JESÚS, amén.
Salmo 46:1 “DIOS es nuestro amparo y nuestra fortaleza,
nuestra ayuda segura en momentos de angustia.”
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