Transfórmame Señor.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
BUSCAR SU ROSTRO
SALMOS 27: 7-9 "Oye, Señor, mi voz
cuando a ti clamo; compadécete de mí y respóndeme. El corazón me dice: «¡Busca
su rostro!» Y yo, Señor, tu rostro busco. No te escondas de mí; no rechaces, en
tu enojo, a este siervo tuyo, porque tú has sido mi ayuda. No me desampares ni
me abandones, DIOS de mi salvación. El corazón me dice: «¡Busca su rostro!» Y
yo, Señor, tu rostro busco."
Te bajas
de la cama tambaleándote y te miras al espejo. ¡Madre mía! ¡Qué panorama! No
querrías que nadie te viera en ese momento. O, acabas de terminar un día
frustrante de inesperados retrasos y rechazos y has tratado con gente muy
impaciente. Estás enojado con el mundo y
lo último que deseas es una audiencia.
Bueno,
pues tal vez tengas una cuando el teléfono suene. Así es. El teléfono con
imagen, que lo introdujo por primera vez AT & T Bell Labs en la Feria
Mundial de Nueva York de 1964, que permite a la persona que llama ver tu rostro
cuando contestas.
Probablemente
no quieras que nadie te llame a las 6:15 de la mañana sólo para ver cómo luces;
a mí no me gustaría. Pero el aparato promete mucho a las compañías que quieren
ahorrar tiempo y dinero en viajes. Podrían llevar a cabo conferencias o
negociar por teléfono, y la gente que participe tendría la ventaja de mirarse a
la cara. Es obvio que el rostro es importante para mantener las relaciones y en
otros casos, hacer negocios.
La
Biblia también hace hincapié en la importancia del rostro. De hecho, el SEÑOR
se refirió a Su rostro como una de las maneras de expresar Su aprobación o
desaprobación; como la expresión de tu papá cuando traías buenas notas… o
cuando chocaste el auto…. ¡Y no es de extrañar! El rostro refleja los
pensamientos y los sentimientos.
Tenemos
que vivir de tal manera que podamos mantener una relación con DIOS cara a cara:
sin acobardarnos cuando oremos porque tengamos algo que esconder; sin desviar
la mirada porque hayamos pecado, sino con una actitud que nos permita mirar a
DIOS a los ojos, en la seguridad que ÉL no va a escuchar.
Puede
que no siempre queramos que nuestro rostro esté a la vista del público. Pero
DIOS siempre quiere que busquemos Su rostro. Y cuando le obedecemos, Su sonrisa
de amor está ahí para que la disfrutemos. Si deseas conocer íntimamente al SEÑOR
y sentir Su poder y Su gloria en tu vida, busca Su rostro al comienzo de cada
día y conversa con ÉL como tu PADRE amoroso que es, con toda confianza, con
toda sinceridad, con todo el amor de que seas capaz. ÉL te recompensará
fortaleciéndote y colmando de paz y bendiciones tu vida y la de tu familia.
Si día
tras día buscamos el rostro del SEÑOR en oración y escudriñamos Su Palabra, el
carácter de CRISTO se irá formando en nosotros, y nuestro testimonio
glorificará el nombre de DIOS.
OREMOS: PADRE Santo,
gracias por ser un papá tan amoroso e interesado. Gracias te doy porque Tú
estás disponible para inclinar Tu oído a mis oraciones a cualquier hora del día
o de la noche. En este día quiero buscar Tu rostro, conversar contigo, contarte
mis preocupaciones, mis temores, mis angustias. Quiero escuchar Tu voz, como un
susurro en mi oído y que me enseñes a alinear mi voluntad con la Tuya para que
se lleven a cabo Tus planes en mi vida. Dame las fuerzas para vencer mis
excusas de no tener tiempo para buscar de Tí y deleitarme en Tu presencia. En
el nombre de JESÚS, amén.
Visita nuestra página web en la siguiente dirección:
http://www.meditaciondiaria.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario