Saber esperar.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
APARENTE ABANDONO
SALMO 74:10-11
“¿Hasta cuándo, oh DIOS, se burlará el adversario? ¿Por siempre insultará tu nombre
el enemigo? ¿Por qué retraes tu mano, tu mano derecha? ¿Por qué te quedas
cruzado de brazos?”
¡Oh, la impaciencia! Ciertamente
una virtud que pocos conocen y muchos menos logran desarrollar. Éste es uno de
los grandes males de estos tiempos postmodernos. Queremos
dejar huellas y renombre y por lo tanto dedicamos todo el tiempo a mantenernos
ocupados, y no necesariamente en las cosas importantes.
Los grandes avances en el transporte y las telecomunicaciones
han logrado que las distancias se acorten y que las decisiones tengan que ser
tomadas apresuradamente y sin mucho tiempo para madurar las ideas y analizar
todos los aspectos del asunto.
Ese ritmo que aplicamos al trabajo lo utilizamos por igual en
las cosas que no son del trabajo y para todo
mostramos un saludable dinamismo que lamentablemente va acompañado de la inoportuna
impaciencia. De esta manera, cuando hablamos con DIOS y esperamos su respuesta a
nuestras súplicas y necesidades, lo hacemos con la misma impaciencia con que
nos desesperamos o tocamos la bocina (claxón, pito, corneta) cuando la luz del
semáforo cambia de rojo a verde y tenemos un vehículo delante del nuestro.
Está bien que cuando oremos a DIOS
y derramemos delante de ÉL lo que hay en nuestro corazón, le dejemos saber la
impaciencia que nos agobia por no ver que ÉL nos responde con la inmediatez y
urgencia que nuestro caso requiere.
Tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y muy
especialmente con DIOS. ÉL conoce nuestra impaciencia y muy posiblemente la
situación que estamos atravesando no es más que una oportunidad de las tantas
que DIOS aprovecha para enseñarnos a ser pacientes.
Bajemos la guardia y rindamos nuestro tiempo a DIOS. Su
respuesta siempre será oportuna, aunque al principio no lo parezca. Confiemos en ÉL pues ÉL sabe qué es
lo que más nos conviene, desde todo punto de vista.
Esperemos con paciencia que las cosas se den en el tiempo de DIOS
y no en el tiempo nuestro. Siempre es mejor cuando DIOS actúa, así nos parezca
que se tarda mucho. ¡Sólo a DIOS sea la gloria!
OREMOS: PADRE Santo, te ruego me des paciencia
para esperar a que los planes que Tú tienes para mi vida se lleven a cabo en Tu
tiempo. No permitas que mi ansiedad y mi afán hagan que me apresure y cometa
errores de los que después tenga que arrepentirme. En
el nombre de JESÚS, amén.
Visita nuestra página
web en la siguiente dirección:
http://www.meditaciondiaria.org/
1 comentario:
Estoy muy contenta con el devocional diario. Realmente toca la fibra de mi alma; gracias Dios le continue dando sabiduria. a Dios sea la Gloria.
Publicar un comentario