Piensa antes de hablar.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LOS MALENTENDIDOS
PROVERBIOS 25:11-12 “Como naranjas de
oro con incrustaciones de plata son las palabras dichas a tiempo. Como anillo o
collar de oro fino son los regaños del sabio en oídos atentos.”
COLOSENSES 4:6 “Que su conversación sea
siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno”.
Los conflictos surgen generalmente de
los malentendidos. Los malentendidos a su vez, surgen de la falta de comunicación.
La falta de comunicación puede ser originada por el temor de herir
susceptibilidades. El temor de herir susceptibilidades a veces viene de malas
experiencias pasadas, en las cuales hemos hecho daño a otros con nuestras
palabras lanzadas al descuido.
Lo que habría que analizar es si esas
palabras con las cuales hicimos daño a otros tenían la intencionalidad de
edificar o de destruir. Si la intención original estaba basada en un genuino
amor, no deberíamos preocuparnos por la situación que éllas hubiesen podido
haber generado. Si la intención era hacer daño, entonces tenemos un problema de
pecado que tenemos que reconocer y debemos llevar al PADRE en oración para que
nos sea perdonado.
Cuando es necesario hablar, el amor no
puede callar. Por eso nuestras palabras de exhortación siempre deben ser
pronunciadas con ánimo de edificar y no de destruir. Aún cuando nuestras
palabras, intencionalmente bondadosas, puedan causar daño, hemos de
pronunciarlas siempre y cuando nos aseguremos que son palabras que surgen del
corazón y de un amor sincero.
Ahora pongámonos en el lado del receptor
del mensaje. ¿Cómo hemos tomado las cosas que se nos han dicho? ¿Las hemos
recibido con humildad, sabiendo que éllas nos ayudarán a crecer o, por el
contrario, las hemos recibido como una agresión que merece una respuesta
contundente de nuestra parte?
Si nuestra actitud como receptores del
mensaje no es conflictiva podremos sacar mucho provecho de lo que se nos
advierte. Si por el contrario estamos siempre a la defensiva, todo lo que se
nos diga será entendido como un ataque y se avivará la llama del conflicto.
Recordemos que el amor “Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta.”
La mansedumbre y la humildad son
necesarias en nuestro diario vivir, porque todos los días nos enfrentaremos a
situaciones que nos querrán robar la paz, pero depende de nosotros el que éso
pase, depende de cada uno de nosotros el ser impulsivos o pensar antes de
hablar.
Antes que respondas negativamente a una
exhortación, piensa bien lo que vas a decir así como en las consecuencias que
eso traerá y sobre todo piensa si serías capaz de decir eso mismo en un momento
de pasividad, todo éso te ayudará a medir tus palabras lo cual agradará a DIOS.
“Mi boca hablará
sabiduría, Y el pensamiento de mi corazón inteligencia”, Salmos 49:3
OREMOS: “DIOS mío, te amo y anhelo cada
día hacer Tu voluntad. Reconozco que sólo Tú tienes el poder de transformar mi
vida, Tú mejor que nadie conoces mi corazón y las intenciones que hay en él. Llena
mi boca de sabiduría y que mi lengua saboree Tus palabras. Gracias SEÑOR porque
sé que me ayudarás, porque sé que nunca niegas Tu ayuda a un corazón sincero y
necesitado. En el nombre de Jesús, Amen”.
Visita nuestra página web en la siguiente dirección: http://www.meditaciondiaria.org/
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