La oración puede cambiar todas las cosas.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
APENAS UNA ORACIÓN DE DISTANCIA
El Aposento Alto
**Leer: Jeremías 29:10-14 (DHH)
JEREMÍAS 29:12 “Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a mí en oración y yo los escucharé.“ (DHH)
Una noche, desperté súbitamente a medianoche. Pasaron dos horas hasta que pude conciliar el sueño nuevamente.
Los problemas sin resolver y las preocupaciones surgidas los días previos me impedían disfrutar de un buen descanso. Fue entonces que recordé lo que había dicho mi pastor en uno de los sermones: «Si alguna noche no puedes dormir, ora. Conversar con DIOS es un privilegio y un verdadero regalo».
En el silencio de aquella noche, oré y le conté al SEÑOR muchas cosas. Disfruté mucho hacerlo. Le conté de mi familia, amigos, deseos y planes, y cuando le comenté mis problemas y preocupaciones me sentí como si hubiesen desaparecido. Mi corazón estaba liviano y rebosante de gozo y paz.
Pronto volví a quedar dormida. A la mañana siguiente, al despertar, supe que había vivido un momento muy especial y valioso al darme cuenta de lo cerca que está DIOS de mí siempre, apenas a una oración de distancia.
OREMOS: DIOS de amor, gracias porque siempre escuchas nuestra oración y por estar junto a nosotros en cada situación de la vida. Oramos tal como nos enseñó Tu Hijo: «Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno» (Mateo 6:9-13, NVI). Amén.
Sra. Meliana Santoso (Java Oriental, Indonesia)
**Leer: Jeremías 29:10-14 (DHH)
»El Señor dice: “Cuando se le cumplan a Babilonia los setenta años, actuaré en favor de ustedes y les cumpliré mi promesa favorable de hacerlos regresar a este lugar. Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a mí en oración y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón. Sí, yo dejaré que ustedes me encuentren, y haré que cambie su suerte: los sacaré de todas las naciones y de todos los lugares por donde los dispersé, y los reuniré y haré que vuelvan a este lugar de donde los desterré. Yo, el Señor, lo afirmo.”
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