Cuando surgen los miedos y las dudas, puedo descansar en las promesas de DIOS.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LA SEGURIDAD DE DIOS
El Aposento Alto
ISAÍAS 41:10 “No tengas miedo, pues yo estoy contigo;
no temas, pues yo soy tu DIOS.” (DHH)
Los relámpagos cruzaban el cielo y los truenos les pisaban los talones. Conducíamos desde el centro de Seattle hasta Duvall, Washington. Desde el asiento trasero podía escuchar a mi sobrina, de nueve años de edad, gritar de miedo. Al darme vuelta, vi su pequeño cuerpo temblando y las lágrimas que corrían por sus mejillas. Me sentí inútil porque no podía alcanzarla desde mi asiento. De pronto, el llanto comenzó a mermar y cuando volví a mirarla vi a Palmer, mi nieto, acariciándole el brazo, diciendo: «No pasa nada Kayla. Piensa en algo divertido. ¿Recuerdas cómo vencimos a los otros primos en la carrera en el parque?». Ella asintió con una risita divertida. Los relámpagos se intensificaron durante la siguiente hora, pero Kayla ya no lloraba porque Palmer la abrazaba y calmaba con sus palabras.
Sonreí, orgullosa de Palmer, a la vez que recordé cuán a menudo DIOS calma mis miedos. Como hija de DIOS tengo la certeza de que en tiempos de crisis, DIOS me rodea y calma mis temores. Recuerdo cómo DIOS consoló a los israelitas: «No teman, pues yo estoy con ustedes». Y JESÚS reafirmó la promesa: «Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20, DHH).
Igual que Kayla, encuentro calma en los tiernos brazos de JESÚS. Y Su promesa de protección y consuelo me asegura que todo saldrá bien.
OREMOS: DIOS CONSOLADOR, gracias por Tu presencia constante y por Tu Palabra que nos asegura protección y consuelo.
En el amor de CRISTO, amén.
Sra. Arlene Rains Graber (Kansas, EE.UU.)
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