sábado, 13 de junio de 2020

ENCONTRADO AL MARGEN

JESÚS nos encontrará.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
ENCONTRADO AL MARGEN
Nuestro Pan Diario
**Leer Lucas 19:1-10

LUCAS 19:10 “porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

En medio de una multitud en una exhibición de motocicletas, donde los conductores hacían figuras asombrosas, me vi en la necesidad de pararme de puntillas para poder ver. Mirando alrededor, observé a tres chicos subidos a un árbol; al parecer, porque ellos tampoco habían podido colocarse delante de la gente para ver.
Al verlos mirar desde la altura, no pude evitar pensar en Zaqueo, a quien Lucas identifica como un acaudalado recaudador de impuestos (Lucas 19:2). Los judíos solían considerarlos traidores porque trabajaban para el gobierno romano, cobrando impuestos a los israelitas y, al menos, exigiendo dinero extra para aumentar sus propios ahorros. Por eso, es probable que la comunidad de Zaqueo lo rechazara.
Cuando JESÚS pasó por Jericó, Zaqueo deseaba verlo, pero no podía por la multitud. Quizá desesperado y solitario, trepó a un sicómoro para echar un vistazo (vv. 3-4). Y fue allí donde JESÚS lo llamó y le dijo que quería ser su huésped (v. 5).
Su historia nos recuerda que JESÚS vino «a buscar y a salvar lo que se había perdido» (vv. 9-10).
Aunque nos sintamos marginados de nuestra comunidad, empujados «atrás de la multitud», aún allí, podemos estar seguros de que JESÚS nos encontrará. — Lisa M. Samra
OREMOS: Señor JESÚS, gracias porque no pasas de largo cuando estamos dolidos, sino que nos propones ser nuestro amigo. En el amor de CRISTO, amén.
**Leer Lucas 19:1-10 (RV95)
JESÚS Y ZAQUEO
Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y sucedió que un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. Y, corriendo delante, se subió a un sicómoro para verlo, porque había de pasar por allí. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba lo vio, y le dijo: —Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me hospede en tu casa.
Entonces él descendió aprisa y lo recibió gozoso. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a hospedarse en casa de un hombre pecador. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor:
—Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguien, se lo devuelvo cuadruplicado.
Jesús le dijo: —Hoy ha venido la salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham, 10 porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Visita nuestra página web en la siguiente dirección:


No hay comentarios: