No sigamos de largo.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
EL BUEN SAMARITANO
LUCAS 10:31-33 “Por el camino descendía un
sacerdote, y aunque lo vio, siguió de largo. Cerca de aquel lugar pasó también
un levita, y aunque lo vio, siguió de largo. Pero un samaritano, que iba de
camino, se acercó al hombre y, al verlo, se compadeció de él.“
Yue Yue era una niña de dos años que vivía
en China. Élla fue un ejemplo vivo de la parábola del Buen Samaritano, sólo que
no tuvo un final feliz. Yue Yue fue atropellada por un automóvil en la ciudad
de Foshan. El conductor del automóvil se detuvo por unos momentos, y luego siguió de
largo, dejándola tirada en la calle. Las cámaras de vigilancia mostraron que al
lado de la niña lastimada pasaron varias personas en bicicleta, una persona en
motocicleta, y una mujer con un niño. En total, una docena de personas vieron a
la niña tirada en la calle, pero todas siguieron de largo. Eventualmente, Yue
Yue fue rescatada por un recolector de basura. Pero eso fue después que la niña
había sido atropellada una segunda vez. Yue Yue falleció en el hospital unas
horas después.
¿Cuál fue la reacción de la gente ante esta
historia? Algunas personas en China y en otras partes del mundo están
escandalizadas por la falta de preocupación de quienes la vieron y no hicieron
nada, mientras que otras dicen que las leyes hacen que sea muy peligroso ayudar
a alguien que está lastimado. Escandalizados o a la defensiva, lo cierto es que
la niña está muerta.
Que sea nuestro anhelo que ninguno de
nosotros nos crucemos 'al otro lado del camino' cuando veamos a alguien que
necesita ayuda, como aquellas personas que pasaron al lado de ella. ¿Por qué?
Porque nosotros también estábamos muriendo
espiritualmente a causa de nuestros pecados y necesitábamos ayuda y nuestro SALVADOR se detuvo para
ayudarnos, aunque no tenía por qué hacerlo. JESUCRISTO, Creador y Señor de
todo, Inmortal, Eterno, sacrificó Su posición. ÉL descendió de Su trono para
salvarnos. Este sacrificio es una demostración contundente del inmenso amor que
DIOS nos tiene. La salvación de cualquier ser humano es posible sólo por ese
acontecimiento histórico del sacrificio de JESUCRISTO en la cruz para el perdón de nuestros
pecados. Con la muerte de CRISTO, DIOS nos mostró cuánto nos ama.
Es por ello que ahora, quienes hemos sido
perdonados y sanados, a veces tenemos la oportunidad de hacer por otros lo que
ÉL hizo por nosotros, tratando de imitar Su ejemplo: detenernos en nuestro
camino para ayudar a quienes nos necesitan; no seamos indiferentes ni nos
sigamos de largo ante las necesidades de los demás, sino ayudémoslos.
OREMOS: SEÑOR, cuando el pecado me había derribado y estaba
indefenso, JESÚS vino a mi rescate e hizo por mí lo que yo no podía hacer. Te
doy gracias por salvarme, Te ruego me perdones mi egoísmo y mi indiferencia al
no compartir Tu amor con los demás, y ayúdame a mostrarlo con hechos a aquellos
que están en necesidad en estos momentos, para que Tu nombre sea glorificado en
mi vida. En el nombre de JESÚS, amén.
Visita nuestra página web en la siguiente dirección:
http://www.meditaciondiaria.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario