Conversa…
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
Luis Palau
1 TESALONISENSES 5: 17-18 "17 Orad sin cesar. 18 Dad gracias en todo, porque ésta es la
voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús."
Un gran hombre de DIOS, a quien aprecio mucho,
declaró: "La oración es amistad con DIOS."
Creo que hizo una importante observación. La oración es,
sencillamente, dos amigos que conversan. La oración es una conversación entre DIOS
y nosotros.
No es un monólogo de peticiones sino un diálogo. DIOS nos habla a través de su Palabra (La
Biblia) y a través del testimonio interno del Espíritu Santo. Nosotros
respondemos a DIOS con adoración, confesión,
petición, intercesión y acción de gracias. Sin estos cinco elementos,
nuestras oraciones serían desequilibradas.
Consideremos juntos estos cinco aspectos de la oración.
El primer elemento de la oración agradable al Señor es la adoración.
Al entrar a la presencia de DIOS en oración, comenzamos expresando nuestra
adoración y reverencia por ÉL. El Talmud contiene esta sentencia: "El
hombre ante todo siempre debe ofrecer alabanza, y luego entonces orar." A
través de las páginas de las Escrituras, también encontramos alabanzas y
adoración a DIOS por parte de generaciones pasadas.
La confesión sigue a la alabanza.
Cuando Isaías vio al Señor en toda Su gloria, exclamó: "¡Ay de mí! que soy hombre muerto; porque
siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo inmundo de
labios, han visto mis ojos al Rey" (Isaías 6:5). En realidad no podemos
alabar al DIOS de toda santidad si no tenemos un profundo sentido de nuestra
propia impureza. La Biblia
también nos enseña que DIOS es misericordioso y nos perdona cuando confesamos
nuestros pecados (1 Juan 1:9).
Sólo después de la adoración y la confesión,
ofrecemos al Padre nuestras peticiones. La verdadera oración consiste
en los pedidos de alguien que reconoce su extrema necesidad, y en las
provisiones de Alguien que demuestra Su extrema bondad. Jesús nos promete: "Hasta ahora
nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea
cumplido" (Juan 16:24). ÉL nos alienta a pedir al
Padre lo que necesitamos.
Al orar, también debemos incluir la intercesión. Este puede ser un
precioso ministerio en favor de otros ante el trono de la gracia. El profeta
Samuel dijo al pueblo de Israel: "En cuanto a mí, lejos esté de mí el pecar contra
Jehová dejando de orar por ustedes" (1ª Samuel 12:23). La intercesión es una
importante responsabilidad espiritual que como cristianos no debemos descuidar.
La acción de
gracias
debe inundar el resto de nuestra conversación con DIOS. Preste oídos a estas
exhortaciones del apóstol Pablo: "Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en
todo, porque ésta es la voluntad de DIOS para con vosotros en Cristo
Jesús" (1ª Tesalonicenses 5:16 18). Experimentamos el gozo
del Señor cuando hablamos con ÉL en oración y le agradecemos por Sus
respuestas.
Estoy convencido de que cuando DIOS quiere bendecir a su
pueblo, primero lo mueve a orar, a entablar un diálogo con ÉL.
¿Deseas orar al Señor? Aparta un momento ahora mismo y
habla con ÉL. Alábalo por lo que ÉL es. Confiesale tus pecados. Presenta tus
peticiones. Intercede por tus hermanos en la fe, y ofrécele tu gratitud por lo
que ÉL hará. Al hablar con DIOS incluye estos cinco pasos, y verás que en tu
caso la oración también ha de ser "amistad con DIOS."
ORACIÓN: Amantísimo Padre
Celestial, alabado sea Tu nombre. Me acerco a Ti para confesarte y pedirte
perdón por mis errores, mi forma de ser, mis pecados… Gracias Señor porque Tú
me perdonas. Pido Señor tu ayuda y protección en este día. Bendice a mis seres
queridos y a mis amigos. Gracias Señor por las muestras de Tu amor. Gracias
Señor. En el nombre de Cristo, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario