ÉL si puede…
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Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
¿ABATID@ O DESANIMAD@?
SALMO 42:11 "¿Por qué te abates, oh alma mía, y por
qué te turbas dentro de mí? Espera en DIOS; porque aún he de alabarle, salvación
mía y DIOS mío."
Una persona que está "abatida" siente que no
tiene fuerzas para seguir adelante, o sea está desanimada, su ánimo está por el
piso (una definición de "abatir" es derribar, echar por tierra).
Este pasaje nos muestra que existe un diálogo interior en
la vida de una persona que está abatida y turbada. Esa persona, quizás en
períodos de crisis, entabla una conversación consigo misma haciéndose
preguntas, buscando una explicación o una solución a su estado de ánimo.
Cuando el abatimiento profundiza en la mente y el
espíritu, la persona puede llegar a la depresión y hay casos en que el final ha
sido el suicidio. De aquí la importancia de enfrentarse al abatimiento lo más
pronto posible y eliminarlo totalmente. Claro que cuando una persona no tiene
ánimo, ni fuerzas, ni deseos de luchar es mucho más fácil decirlo que llevarlo
a cabo.
Ciertamente es casi imposible para un ser humano alabar a
DIOS en medio de un estado de depresión. Sin embargo ÉL es el Único de quien
podemos esperar las fuerzas para levantarnos del piso. Por lo tanto,
reconociendo esta verdad, debemos hacer un esfuerzo y clamar al Señor.
En el Salmo 119:25, vemos otro ejemplo en el que el
salmista expresa su estado de abatimiento y se dirige a DIOS en busca de ánimo.
Dice: “Abatida hasta el polvo está mi alma.” Entonces
clama a DIOS diciendo:“¡Vivifícame según tu palabra!”, es decir: ¡Revíveme, levántame, dame fuerzas DIOS mío,
conforme a Tus promesas!
Si te sientes rodeado de una nube de abatimiento y
turbación, si no tienes ánimo porque las circunstancias te han derribado,
aférrate de DIOS y recibirás aliento del cielo, suficiente para ordenarle a tu
alma que deje de turbarse y se renueve en alabanza y gratitud al Señor.
Comienza a orar y alabar a DIOS ahora mismo, aunque no sientas deseos. Continúa
orando y alabándole, insiste hasta que Su paz y Su gozo te inunden.
ORACIÓN: Señor, dame las fuerzas para
sobreponerme a mi estado de abatimiento. Haz que tu Espíritu Santo cambie mi
desánimo y turbación en oración y alabanza. En el
nombre poderoso de Jesús, amén.
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