miércoles, 17 de septiembre de 2014

ENTIERRO EN EL MAR

Su gran amor…
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
ENTIERRO EN EL MAR
MIQUEAS 7: 19 “Vuelve a compadecerte de nosotros. Pon tu pie sobre nuestras maldades  y arroja al fondo del mar todos nuestros pecados.”
Era un magnífico buque de guerra, imponente al haberse deslizado algún día a través de la bahía. Dentro del paquete de noticias del barco no se podía hallar el acontecimiento por el cual éste fuera recordado. No existían informes acerca de sus actos heroicos en tiempos de guerra ni de sus cruceros a los rincones más apartados del globo. Pero tampoco se había registrado en ninguna parte sobre el ataque accidental de este barco con un avión civil de pasajeros donde se perdieron tantas vidas. Era como si hubiesen enterrado su peor pesadilla en las profundidades del mar.
No somos diferentes en realidad. Cuando obsequiamos a nuestros amigos nuestras propias «historias marítimas», tendemos a dejar de lado los detalles morbosos. Eso no siempre es algo malo. DIOS hace algo similar. ¡Ah!, ÉL no ignora el pecado en nuestra vida. ¡No puede! Un DIOS perfectamente Santo exige una justicia perfecta. Pero ÉL se ha encargado de ésto. Ha provisto una manera para hacer que dejemos atrás nuestra pesadilla. Podemos acceder a DIOS gracias al sacrificio de Jesús en la cruz por los pecados del mundo.
El profeta Miqueas escribió: «… hollará nuestras iniquidades. Sí, arrojarás a las profundidades del mar todos sus pecados» (7:19). Isaías registró la decisión divina de DIOS de olvidar nuestros pecados: «Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados» (Isaías 43:25).
Tal vez haya un horroroso acontecimiento en tu pasado del cual parezca que no puedes escapar. Tal vez algún fracaso que no puedes olvidar todavía azota tu conciencia. DIOS perdona; olvida; nos libera.
Para aquellos que seguimos a Jesús, que hemos aceptado el perdón que DIOS extiende a través de su Hijo Jesús, los errores son algo de lo que se aprende, no en lo que se piensa demasiado. ¡Alabado sea DIOS por semejante perdón tan completo y perdurable! 

ORACIÓN: Alabado seas Señor por todo lo que has hecho y por el perdón perdurable que nos has concedido. Gracias Señor por las muestras de Tu amor. En el nombre de Cristo, amén.

No hay comentarios: