Mi diálogo con DIOS.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
CÓMO CONVERSAR CON DIOS
1ª TESALONICENSES 5:16-18 "Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque
ésta es la voluntad de DIOS
para con vosotros en Cristo Jesús"
Un gran hombre de DIOS, a quien aprecio mucho, declaró: "La oración es amistad con
DIOS."
Creo que hizo una importante observación. La oración es,
sencillamente, dos amigos que conversan. La oración es una conversación entre
DIOS y nosotros. No es un monólogo de peticiones sino un diálogo. DIOS nos habla a través de su Palabra (La Biblia) y a través
del testimonio interno del Espíritu Santo. Nosotros respondemos a DIOS con
adoración, confesión, petición, intercesión y acción de gracias. Sin estos
cinco elementos, nuestras oraciones serían desequilibradas.
Consideremos juntos estos cinco aspectos de la oración:
El primer elemento de la oración agradable al Señor es LA ADORACIÓN. Al entrar a la presencia de DIOS en
oración, comenzamos expresando nuestra adoración y reverencia por El. El Talmud
contiene esta sentencia: "El hombre ante todo
siempre debe ofrecer alabanza, y luego entonces orar." A través de las páginas de las
Escrituras, también encontramos alabanzas y adoración a DIOS por parte de
generaciones pasadas.
LA CONFESIÓN sigue a la alabanza. Cuando Isaías vio al Señor en toda Su gloria,
exclamó: "¡Ay de mí! que soy hombre muerto; porque
siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo inmundo de
labios, han visto mis ojos al Rey" (Isaías 6:5). En realidad no podemos
alabar al DIOS de toda santidad si no tenemos un profundo sentido de nuestra
propia impureza. La Biblia también nos enseña que “DIOS
es misericordioso y nos perdona cuando confesamos nuestros pecados” (1
Juan 1:9).
Sólo después de la adoración y la confesión, ofrecemos al
Padre NUESTRAS PETICIONES. La verdadera oración
consiste en los pedidos de alguien que reconoce su extrema necesidad, y en las
provisiones de Alguien que demuestra Su extrema bondad. Jesús nos promete: "Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y
recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido" (Juan 16:24). Él nos alienta a pedir
al Padre lo que necesitamos.
Al orar, también debemos incluir LA
INTERCESIÓN. Este puede ser un precioso ministerio en favor de otros
ante el trono de la gracia. El profeta Samuel dijo al pueblo de Israel: "En cuanto a mí, lejos esté de mí el pecar contra Jehová
dejando de orar por ustedes" (1ª Samuel 12:23). La intercesión es una importante
responsabilidad espiritual que como cristianos no debemos descuidar.
LA ACCIÓN DE GRACIAS debe inundar el resto de nuestra conversación con DIOS. Preste oídos a
estas exhortaciones del apóstol Pablo: "Estad
siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque ésta es la
voluntad de DIOS para con vosotros en Cristo Jesús" (1ª Tesalonicenses 5:16 18). Experimentamos el gozo del
Señor cuando hablamos con ÉL en oración y Le agradecemos por Sus respuestas.
Estoy convencido de que cuando DIOS quiere bendecir a Su
pueblo, primero lo mueve a orar, a entablar un diálogo con ÉL.
Te ha movido a orar el Señor? Aparta un momento ahora mismo
y habla con ÉL. Alábalo por lo que ÉL es. Confiesa a ÉL tu pecado. Presenta tus
peticiones. Intercede por tus hermanos en la fe, y ofrécele tu gratitud por lo
que ÉL hará. Al hablar con DIOS incluye estos cinco pasos, y verás que en tu
caso la oración también ha de ser "amistad con DIOS."
ORACIÓN: Amantísimo Padre Celestial, alabado sea Tu nombre.
Me acerco a Ti para confesarte y pedirte perdón por mis errores,
mi forma de ser, mis pecados… Gracias Señor porque Tú me perdonas. Pido Señor tu ayuda y protección en este
día.
Bendice a mis seres queridos y a mis amigos.
Gracias Señor por las muestras de Tu amor. Gracias Señor.
En el nombre de Cristo, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario