DIOS no te está
atacando…
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meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
EL ORIGEN DE
LOS SENTIMIENTOS DE CULPA
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2a CORINTIOS 7:8,10 “ La
carta que les escribí hizo que ustedes se pusieran tristes. Pero no lamento
haberla escrito. Lo lamenté al principio, cuando supe que por un tiempo esa
carta los llenó de tristeza. 9 Pero
ahora estoy contento, porque esa tristeza hizo que ustedes cambiaran y que le
pidieran perdón a DIOS. En realidad, DIOS así lo quiso. Por eso, no creo que
hayamos hecho mal al escribirles. 10 Cuando
DIOS los ponga tristes, no lo lamenten, pues esa tristeza hará que ustedes
cambien, y que pidan perdón y se salven. Pero la tristeza provocada por las
dificultades de este mundo,
los puede matar. (TLA)
Una vez leí una encuesta en la que se
preguntó a 500 personas qué emociones acompañaban a sus sentimientos de culpa.
Las respuestas fueron desgarradoras. Las personas manifestaron sentirse
castigadas, deprimidas, indignas, rechazadas y abandonadas. Una sensación
general de baja autoestima agobiaba a los encuestados. No tenían gozo,
esperanza, ni vitalidad. En un sentido, es como si los sentimientos de culpa
hubieran destruido todo lo demás que había en sus vidas.
Esta parece una triste manera de vivir; no
obstante, puede decirse con toda seguridad que todos nosotros, incluso quienes
somos creyentes, hemos tenido exactamente las mismas emociones. De hecho, es
posible que tú tengas fuertes sentimientos de culpa ahora mismo. Si es así, hazte
esta sencilla pregunta: ¿Cuál es el origen de mis
sentimientos de culpa?
En 2a Corintios 7:10, vemos dos formas de ese sentimiento. Una es
la tristeza que procede de DIOS. Este llamado al arrepentimiento es un recurso
que el SEÑOR usa para atraer a los incrédulos a la salvación en CRISTO. También
motiva a los creyentes a confesar cualquier pecado que esté causando
“interferencias” en su comunión con ÉL.
La segunda forma es la dolorosa emoción que
aflige a las personas con el remordimiento y los sentimientos mencionados en la
encuesta.
Si tú has recibido el regalo de la salvación
de Jesús, pero todavía luchas con ataques de sentimientos de culpa, deja que la
Biblia te asegure que tales sentimientos no vienen de DIOS. ÉL no te está
atacando. Más bien, el SEÑOR tiene las llaves que te hacen libre. No te conviertas
en víctima de las mentiras del enemigo; en CRISTO tú has sido perdonado y
liberado.
OREMOS:
Gracias Señor por las pruebas de Tu amor.
En Tu
Nombre, amén.
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