jueves, 28 de septiembre de 2017

QUÉDATE UN TIEMPO

Medita en la Palabra de DIOS y hallarás historias de fe.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
QUÉDATE UN TIEMPO
Nuestro Pan Diario
**Leer: Hebreos 11:8-13
HEBREOS 11:13 “Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino […] creyéndolo…”
Durante un debate sobre la trilogía fílmica El Señor de los Anillos, un joven dijo que prefiere las historias en libros más que en películas. Explicó: «Con un libro, puedo quedarme allí todo el tiempo que quiera». Hay una enseñanza respecto al poder de permanencia de un libro —en especial, la Biblia— y «vivir» sus historias.
Hebreos 11, llamado a menudo «el capítulo de la fe» de la Biblia, menciona el nombre de 19 personas. Todas recorrieron un sendero de dificultades y dudas, pero aún así, decidieron obedecer a DIOS: «murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra» (Hebreos 11:13).
¡Qué fácil es leer rápidamente nuestra Biblia, sin meditar en las personas y los acontecimientos que menciona! Nuestras agendas autoimpuestas nos privan de profundizar en la verdad de DIOS y Su plan para nuestras vidas. Sin embargo, cuando estamos dispuestos a quedarnos un tiempo con élla, nos sentimos atrapados por los dramas de la vida real de personas como nosotros que decidieron aferrar sus vidas a la fidelidad de DIOS.
Cuando abrimos la Palabra de DIOS, es bueno recordar que podemos quedarnos todo el tiempo que queramos.  
Te recomiendo que separes un tiempo diario para que leas la Biblia,
y antes de hacerlo, ora a DIOS pidiendo que ÉL, a través del Espíritu Santo te ayude a entenderla y comprenderla. Escudriña el pasaje bíblico escogido y trata de memorizar el versículo, los versículos o capítulo que ha  tocado tu corazón, por último comparte y pon en práctica lo aprendido. Al finalizar tu lectura de la Palabra,
 agradécele a DIOS por Su ayuda.
OREMOS: Señor, quiero seguir el ejemplo de aquellos
que vivieron por fe. En el nombre de Cristo, amén.
**Leer: Hebreos 11:8-13 (RVR1995)
Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, habitando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. 12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
13 En la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, creyéndolo y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.



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