miércoles, 23 de octubre de 2019

CÓMO DEJAR DE TENER UN CORAZÓN ANGUSTIADO

Ten fe
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
CÓMO DEJAR DE TENER UN CORAZÓN ANGUSTIADO

JUAN 14:1 “No se turbe vuestro corazón; creéis en DIOS,
creed también en mí.”
JUAN 14:27  “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”

¿Qué tienes atado en tu corazón? Piensa en las cosas que te inquietan. Quizás estés enfrentando una necesidad económica, tensiones en una relación, circunstancias difíciles, o una enfermedad prolongada. ¿Qué debemos hacer con las situaciones difíciles que enfrentamos?
Las palabras de CRISTO pueden parecer una respuesta absurda a nuestro problema, porque decir: "No se turbe vuestro corazón" no cambia nuestros sentimientos.
Sin embargo, una traducción más exacta es: "Ya no sigas turbado". jesús no está diciendo que debemos negar nuestros sentimientos y poner una cara feliz, sino más bien que no debemos dejar que la ansiedad nos venza. Sí, experimentaremos pruebas, pero por el poder del ESPÍRITU SANTO somos capaces de sobrellevar las luchas con la paz de CRISTO.
Pero, ¿cómo podemos pasar de una angustia abrumadora a una paz imperturbable?
Empieza por centrarte de inmediato en el SEÑOR, no en las circunstancias, confiando en que ÉL te ayudará. Lee SU Palabra para que puedas entender la perspectiva del SEÑOR sobre el problema y descubrir SUS promesas. Créele a DIOS, y haz todo lo que ÉL dice, porque tú nunca podrás tener de SU paz si no le obedeces. Por último, presenta tus problemas al SEÑOR en oración, pidiéndole no solo que los quite, sino también dando gracias por la fortaleza que ÉL te da para soportarlos. 
La próxima vez que sientas un ataque de temor o ansiedad, recuerda el remedio de JESÚS: "Creed en mí”. Si tú crees de corazón que ÉL te ama, y que tiene un buen propósito para permitir esa dificultad en tu vida, puedes darle las gracias, no importa lo que sientas o cuál sea el resultado. La fe siempre trae su paz. Mientras más ejercites tu fe, más crecerá. La fe puede ser comparada con un músculo, mientras más se ejercita, más se fortalece. Si no se ejercita se atrofia.
Comienza a confiar en que DIOS contestará tus específicas peticiones de acuerdo a SU voluntad y a SUS planes para tu vida.
Si sigues metódicamente estos pasos, ten la completa seguridad de que poco a poco se irá desarrollando en tu interior un sentimiento de absoluta confianza y seguridad en el DIOS que todo lo puede.
OREMOS: PADRE Amado, yo sé que la fe mueve tu brazo poderoso. Al igual que los discípulos, te ruego que aumentes mi fe. 
En el nombre de JESÚS, amén.
Visita nuestra página web en la siguiente dirección:


No hay comentarios: