miércoles, 19 de abril de 2017

¿LE MUESTRAS TU AMOR A DIOS?

Si de verdad amamos al Señor…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿LE MUESTRAS TU AMOR A DIOS?
JUAN 14:21 “El que tiene mis mandamientos, y los guarda,
ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre,
y yo le amaré, y me manifestaré a él.”
         El consejero cristiano Gary Smalley, dice que la mayoría de las personas expresan su amor hacia los demás a través del contacto, dando, sirviendo, compartiendo un buen tiempo, haciendo regalos o diciendo “te amo” con acciones que puedan expresarlo más efectivamente que las palabras. A veces algo tan sencillocomo una palmada en la espalda o un brazo alrededor del hombro pueden hacerle sentir a alguien cuánto le apreciamos.
         Al igual que entre las personas existen estas demostraciones de amor, también nosotros podemos mostrarle nuestro amor a DIOS. ¿De qué manera podemos demostrarle al Señor que le amamos? La Biblia está llena de pasajes que nos enseñan diferentes formas de expresarle a nuestro Padre celestial el amor que sentimos por El. Una de ellas es por medio de nuestra obediencia.
En el pasaje de hoy Jesús dice: “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama.” Es decir, el que ama al Señor es aquel que no solamente conoce sus mandamientos sino que los obedece. Por el contrario, el que no le obedece es porque no le ama. Así dice el Señor más adelante en este capítulo: “El que no me ama, no guarda mis palabras.” 
  También mostramos amor a DIOS consolando a los que sufren.  Cada vez que de alguna manera ayudamos a un necesitado, estamos demostrando al Señor que le amamos. La Biblia nos habla en Mateo 25:31-46 acerca del día cuando Jesús regrese en su gloria a juzgar a las naciones. Allí el Señor «apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” Entonces Jesús dirá a los de su izquierda, los cuales no hicieron nada de esto: “De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda.  »Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: "Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.  Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron.  Y le contestarán los justos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?"  El Rey les responderá: "Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí. " » Entonces Jesús dirá a los de su izquierda, los cuales no hicieron nada de esto: «Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí. Aquéllos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».
Finalmente, demostramos nuestro amor al Señor cuando pasamos tiempo con ÉL diariamente. No hay señal más evidente de amor por una persona que desear estar a su lado el mayor tiempo posible. David expresa su amor por DIOS, y nos exhorta a que lo hagamos nosotros cuando nos dice: “Deléitate asimismo en el Señor, y El te concederá las peticiones de tu corazón.” (Salmo 37:4). Deleitarse es sentir una gran satisfacción o placer al hacer algo. Si de verdad amamos al Señor, disfrutaremos plenamente de Su compañía; por tanto nos resultará fácil separar un tiempo todos los días para acercarnos a ÉL en oración y meditar en Su Palabra.
ORACIÓN: Mi amado Padre Celestial, te ruego pongas en mi corazón
el fuego de tu Espíritu para amarte con la pasión y el fervor que Tú mereces, y ayúdame a demostrarte mi amor amando a los demás de la manera en que Tú me amas a mí. En el nombre de Jesús, amén.



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