Que tus
metas se hagan realidad-
Comparte
esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¡NO DEJES QUE TE ROBEN TUS SUEÑOS!
SALMOS 37:4 “Pon
asimismo tu delicia en el Señor, y él te dará las peticiones de tu corazón.”
Ante un grupo de niños un hombre
narró la siguiente historia:
Había una vez un muchacho quien era hijo de un
entrenador de caballos. El padre del muchacho era pobre y contaba con apenas
unos pocos recursos para mantener a su familia y mandar al muchacho a la
escuela.
Una mañana en la escuela, estando el muchacho en
la clase, el profesor le pidió a los alumnos que escribieran la meta que
quisieran alcanzar para cuando fueran adultos.
El joven escribió una composición de siete
páginas esa noche en la que describía su meta. Escribió su sueño con mucho
detalle y hasta dibujó un plano de todo el proyecto: el rancho, las pesebreras,
la ganadería, el terreno y la casa en la que quería vivir; en fin, puso todo su
corazón en el proyecto y al día siguiente lo entregó al profesor.
Dos días más tarde, recibió de vuelta su trabajo
reprobado, y con una nota que decía:”Venga a verme después de clases”. El chico
del sueño fue a ver a su profesor y le preguntó ¿por qué me reprobó?
El profesor le dijo: -”Es un sueño poco realista
para un chico como tú. No tienes recursos; vienes de una familia pobre. Para
tener lo que quieres hacen falta muchas cosas y además mucho dinero. Tienes que
comprar el terreno, pagar por la cría original y después tendrás muchos gastos
de mantenimiento. No podrías hacerlo de ninguna manera. A continuación el
profesor agregó: si vuelves a hacer el trabajo con objetivos más realistas,
reconsideraré tu nota”-.
El chico volvió a su casa y pensó mucho. También
le preguntó a su padre qué debía hacer. Éste le respondió: -”Mira hijo, tienes
que decidir por ti mismo; de todos modos, creo que es una decisión importante
para ti, ¿cierto?”-.
Finalmente después de reflexionar durante una
semana, el chico entregó el mismo trabajo, sin hacer cambio alguno. Le dijo al
profesor: -”Usted puede quedarse con mi mala nota, yo me quedaré con mi
sueño”-.
Al concluir el hombre miró a los niños y les
dijo: -”Les cuento esta historia porque es mi historia. Aquí estamos en medio
de la casa de mis sueños, dentro del rancho que me propuse conseguir por que
esa era la meta de mi vida. Aún conservo aquella tarea del colegio enmarcada
sobre la chimenea”- .
Luego agregó: -“Lo mejor de la historia es que
hace dos años, ese mismo profesor trajo a treinta chicos a visitar mi rancho”-.
Y al irse el profesor me dijo: -“Mira, ahora puedo decírtelo. Cuando era tu
profesor, era una especie de ladrón de sueños. Durante esos años, le robé un
montón de sueños a los niños. Por suerte tuviste la suficiente fortaleza para
no abandonar el tuyo’.-”
No dejemos que nadie nos robe
nuestros sueños, ni tampoco le robemos a otros los suyos.
ORACIÓN: Señor. Gracias por las muestras de Tu amor. En
el nombre de Cristo, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario