sábado, 1 de febrero de 2014

LA BREVEDAD DE NUESTRA EXISTENCIA

Lo que sucede cada día…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LA BREVEDAD DE NUESTRA EXISTENCIA
SALMOS 103:15-16 “El hombre es como la hierba, sus días florecen como la flor del campo: sacudida por el viento, desaparece sin dejar rastro alguno.”
Para nadie es un secreto que la vida está llena de dificultades y tropiezos. Cuando pensamos que ya lo peor pasó, una nueva tormenta nos azota y nos hace ver nuestra fragilidad y nuestra dependencia de DIOS. Lo que debemos considerar es que cualquiera que sea nuestra situación, ésta es pasajera y además ésta forma parte del plan de DIOS, Quien siempre nos dará una salida.  
En otros breves períodos de calma nos sentimos tan tranquilos y reposados que muchas veces nos olvidamos de nuestro Creador y pensamos que todo lo que somos, todo lo que hacemos y todo lo que tenemos se lo debemos exclusivamente a nuestro propio esfuerzo y habilidad para llevar a cabo nuestros planes.
El rey David le pidió al Señor: “Hazme saber, Señor, el límite de mis días, y el tiempo que me queda por vivir; hazme saber lo efímero que soy. Muy breve es la vida que me has dado; ante ti, mis años no son nada. Un soplo nada más es el mortal, un suspiro que se pierde entre las sombras.Ilusorias son las riquezas que amontona, pues no sabe quién se quedará con ellas.”
Aprendamos a aprovechar los cortos días de nuestra existencia para cumplir las instrucciones que DIOS nos ha dado por medio de Su palabra. La Palabra de DIOS nos muestra una manera práctica y sencilla de conocer a nuestro Padre Celestial. Lamentablemente muchas veces nos limitamos a leerla de manera superficial, en lugar de dedicar tiempo a meditar en esta poderosa palabra, que contiene todos los tesoros que el ser humano necesita para vivir feliz y confiado.
Si no lo estás haciendo actualmente, hazte el firme propósito de dedicar tiempo diariamente a leer la Biblia y a tener un tiempo de oración y comunión con tu Padre celestial. Te maravillarás del efecto que esta práctica tendrá en tu vida espiritual.
Coloquemos pues nuestra esperanza en el Autor de nuestra fe y la salvación de nuestras almas. Sigamos siempre el camino que Cristo ha trazado para nosotros y así lograremos que nuestra existencia tenga propósito y sea fructífera a pesar de su brevedad. Pon en el Señor toda tu esperanza, ÉL se inclinará hacia tí y escuchará tu clamor.
ORACIÓN:¡Te alabo DIOS mío por la joya preciosa de incalculable valor que es tu Palabra! Hoy te ruego me ayudes a examinar lo que sucede cada día en mi vida y a escuchar Tu voz a través de cada hecho, de modo que acumule sabiduría en el corazón. Quita de mí todo aquello que impida que yo halle deleite en conocerte más, en amarte más, en obedecerte más para disfrutar más de la vida abundante que Tú quieres que yo viva. En el nombre de Jesús, Amén.


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