Es cuestión de confianza…
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿POR QUÉ ESPERAR?
SALMOS
25.4, 5 “Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. Encamíname en
Tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi DIOS y
Salvador.”
En el camino de la vida, las decisiones cruciales son
como encrucijadas que exigen elegir una dirección. Si pasamos disparados sin
buscar el propósito de Cristo, el camino que elegimos puede conducirnos al
pesar y al sufrimiento. Aunque el Señor está listo y dispuesto a ofrecer una
orientación clara, ÉL no siempre la da rápidamente.
El saber que ÉL tiene buenas razones para no darnos
dirección de inmediato, puede ayudarnos a esperar con paciencia Su orientación
en la encrucijada. A veces, DIOS nos deja en nuestra confusión porque quiere
captar nuestra atención.
Cuando todo va bien, tendemos a olvidar al Señor. Pero
la incertidumbre nos acerca a ÉL como un imán. Al alinear nuestros pasos con
los de ÉL en sujeción al Espíritu Santo, abrimos nuestros oídos para escuchar
Su voz.
Nuestro tiempo de espera es el tiempo de preparación
de DIOS. Para llevar a cabo Sus propósitos soberanos, ÉL puede ponernos en
espera mientras coordina las circunstancias que se alineen con Su voluntad. A
veces, el Señor tiene que hacer algo en nosotros antes de que estemos
preparados para manejar lo que ÉL se ha propuesto para nuestro futuro.
Si recibiéramos Su dirección al instante, nunca
creceríamos en fe. La madurez espiritual se manifiesta en la capacidad de
esperar con tranquila confianza, teniendo fe de que, en el tiempo de ÉL,
sabremos qué hacer.
Si la impaciencia te tienta a adelantarte al tiempo de
DIOS en cuanto a alguna decisión, corres el riesgo de salirte de Su voluntad y
de perder Sus bendiciones. Pero si esperas hasta que el Señor te dé una
dirección clara, andarás en la paz de DIOS con fe, en vez de ir dando traspiés
en medio de la ansiedad y la confusión.
¿Estás dispuesto a seguir las instrucciones de DIOS,
aún cuando no sabes lo que te espera adelante?
Sólo DIOS puede ver adonde te va a llevar ese primer paso.
Confía en ÉL, entrégate a la oración día tras día, medita en Su Palabra,
y busca Su voluntad en tu vida. Una vez que la conozcas, decídete a dar ese
paso de fe, en el nombre de Jesucristo.
ORACIÓN: Padre Santo, te
ruego me des discernimiento espiritual para conocer Tu voluntad y esperar en
Ti. Dame valor y determinación para dar
este primer paso de fe, confiando que Tú te harás cargo de todos los obstáculos
y me harás llegar a la meta en victoria. En el nombre de Jesús, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario