jueves, 5 de octubre de 2017

CRECER LLEVA TIEMPO

La verdad dicha con amor puede guiarnos a madurar en CRISTO.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
CRECER LLEVA TIEMPO
Nuestro Pan Diario
EFESIOS 4:15 “… siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, CRISTO”
El primer día en preescolar, a la pequeña Charlotte le pidieron que dibujara un autorretrato. Su obra de arte incluía un redondel para el cuerpo, una cabeza ovalada y dos ojos redondos. El último día de escuela, le pidieron que hiciera lo mismo. Esta vez, mostraba a una niñita con vestido de colores, un rostro sonriente con sus distintos rasgos y unos hermosos bucles rojos. La escuela había usado una tarea sencilla para demostrar cómo actúa el tiempo en la madurez.
Si bien aceptamos que se requiere tiempo para que los niños maduren, podemos impacientarnos con nosotros mismos o con otros creyentes al ser lentos para crecer espiritualmente. Nos alegramos cuando vemos el «fruto del Espíritu»: Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22-23), pero nos descorazonamos ante una decisión pecaminosa. El escritor de Hebreos habló de esto: «Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de DIOS» (Hebreos 5:12).
Oremos unos por otros para crecer en CRISTO, y ayudemos con paciencia a quienes aman a DIOS pero parece costarles crecer espiritualmente. «Siguiendo la verdad en amor», animémonos mutuamente para que «crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, CRISTO» (Efesios 4:15). — Cindy Hess Kasper
OREMOS: Señor, ayúdanos a animarnos unos a otros.
Por Cristo Jesús, amén.
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de CRISTO, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de DIOS, al hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de CRISTO.

14 Así ya no seremos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error; 15 sino que, siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, CRISTO, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

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