INVERTIR PARA LA ETERNIDAD

Piensa en las cosas que puedes hacer hoy.

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Bendiciones,

Enio

Meditación Diaria

INVERTIR PARA LA ETERNIDAD

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MATEO 28:18-20 “Jesús se acercó y les habló diciendo:

«Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. ¹⁹ Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ²⁰ y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo».”

La vida cristiana es una vida activa dedicada a trabajar, servir, compartir y ayudar. Muchas veces pensamos que ser cristiano significa sólo ir a la iglesia cada domingo por la mañana y ofrendar. Es un buen hábito, pero si ésa es la totalidad de tu vida cristiana, entonces debo decirte que estás equivocado.

Jesucristo ha hecho el llamado a todos sus seguidores de ir al mundo y hacer discípulos, bautizarles y enseñarles. Tú dirás: “Bueno, éso es para los pastores y los misioneros”. No, no es así. Es, en realidad, la responsabilidad de todos los que invocan el nombre de Jesús.

Observa la primera palabra de Mateo 28:19. ¿Qué dice Jesús? Dice: “Id”. En palabras de hoy, está diciendo: “¡Salgan del sofá! ¡Apaguen el televisor! ¡Cierren la computadora! ¡Levántense, miren el mundo a su alrededor, y háblenle a alguien de Mí!”

No se trata de una sugerencia, ni tampoco es una palabra solo para un puñado de creyentes. Si tú has sido salvado por la sangre de Cristo, ¡Jesús también Te está hablando a tí!

Hacer discípulos no significa dejar el trabajo y convertirse en misionero a tiempo completo en un lugar remoto de la Tierra. Tú puedes salir, tocar la puerta de tu vecino y presentarle a Cristo. No necesitas predicar sermones impresionantes a los demás, sino simplemente tener un corazón abierto y dispuesto a cumplir con el llamado que te ha sido hecho por Jesucristo.

¿Qué pudieras hacer ahora mismo para “ir y hacer discípulos”? Piensa en las cosas que puedes hacer hoy para responder al llamado de DIOS a tu vida.

OREMOS: Padre Celestial, ayúdame a cumplir Tu voluntad, y que todo lo que haga sea de Tu agrado. En el nombre de Cristo, amén.