Aliento y esperanza.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿TE PARECE QUE NO PUEDES MÁS?
ISAÍAS 40:31 “pero los que confían en el
Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se
fatigarán, caminarán y no se cansarán”.
Cuando el camino a seguir es
desconocido y todo lo que podemos ver es confusión, cuando las pruebas nos
agotan física y mentalmente, cuando estamos tratando de “sobrevivir”, llegan a
nosotros pensamientos de duda y de temor que si nos dejamos dominar por éllos,
muchas veces el resultado final es angustia y desesperación.
¿Cómo voy a salir de esta
situación? ¿Seré liberado de esta carga algún día? ¿Habrá alguna solución a mi
problema? A veces pensamos que a DIOS no le interesa nuestra situación.
Este era el sentir del pueblo
de Israel en el pasaje de hoy. El
pueblo de Judá se quejaba diciendo: “Mi camino está escondido del Señor; mi
DIOS ignora mi derecho”, o sea que estaban diciendo, “DIOS no ve nuestra aflicción
mientras estamos sufriendo en el cautiverio; ÉL pasa por alto nuestra
situación, y no se acuerda de nuestra angustia”.
La
respuesta de DIOS al pueblo de Israel en aquellos tiempos, está vigente para Sus
hijos en la actualidad: "¿Acaso
no lo sabes? ¿Acaso no te has enterado? El Señor es el DIOS Eterno, creador de
los confines de la tierra"
Si DIOS
es el creador del universo, todo cuanto existe está sometido a Su dominio y
control. Por lo tanto, no existe fuerza humana o espiritual que sea capaz de
impedir que ÉL lleve a buen término sus planes de paz y de bienestar para Sus
hijos.
Cuando
el camino es escabroso y oscuro y no sabemos hacia dónde ir, DIOS nos provee
dirección, fortaleza y protección si venimos a ÉL. Nuestra
esperanza debe residir totalmente en el DIOS todopoderoso, creador del
Universo, para lo cual no hay nada que le sea difícil e imposible.
Dice el
pasaje de hoy que "… los
que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas:
correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán."
Si has
esperado en el SEÑOR y confiado en ÉL, experimentarás esta fortaleza. Cree de
todo corazón en las promesas del SEÑOR y aún en los tiempos de prueba, aún
cuando tu camino se torne difícil, cuando ya no puedas más con tus cargas,
sentirás Su mano poderosa fortaleciéndote, dándote descanso y guiándote hacia
la victoria.
OREMOS: Gracias PADRE por
Tus palabras de aliento y esperanza. Ayúdame a grabarlas en lo más profundo de mi corazón y de mi alma
y a aplicarlas a mi vida en esos momentos de duda y confusión que tienden a
crear en mí desaliento y desesperación. Por fe yo declaro en este momento que Tú
eres mi buen PASTOR, y que aunque yo ande en valle de sombra y de muerte no
temeré mal alguno, porque Tú siempre estarás conmigo. En el nombre de JESÚS, amén.
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